Partido Popular

Envalentonado por los sondeos, el PP apura su estrategia: moderación, alternativa de Gobierno y la idea de "fin de ciclo"

Feijóo siente que el PP tiene la iniciativa política y antagoniza con el plan anticrisis de Sánchez. El dirigente gallego prepara con los diputados populares la postura sobre el estado de la nación.

 El PP prepara una nueva estrategia de cara a la segunda mitad de año que, al margen de las generales de 2023, emplace al partido como el favorito para formar gobierno. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ultima el marco para el debate del estado de la Nación, que tendrá lugar entre el 12 y el 14 de julio, que consistirá en exponer un horizonte de recesión, caída del consumo y elevada inflación.

El PP se recupera en tiempo récord y Feijóo empuja un adelanto electoral 

Frente a ese panorama, Pedro Sánchez sería el menos indicado para conducir al país. Esa es la narrativa que intentará imponer el PP de aquí en adelante. Feijóo encabezará una reunión mañana martes con Cuca Gamarra, secretaria general del partido, y Elías Bendodo, coordinador general, para unificar el discurso de la próxima semana. "El PP no es la oposición sino la alternativa y eso se podrá aprecia en ese debate y en las propuestas de resolución que presenten", deslizó Bendodo este lunes.

Feijóo va directo a disputar la presidencia del gobierno, y para eso proyecta una suerte de medidas urgentes para aplicar: un apoyo cerrado al incremento del gasto en Defensa, en sintonía con las demandas de la OTAN, una legislación laboral más "flexible" y rebaja impositiva. El dirigente gallego también instó al Ejecutivo a ajustar el IRPF a rentas medias y bajas y controlar el gasto público. Más que apoyar el plan anticrisis de Sánchez, Feijóo quiere instalar la idea de que sus propuestas son mejores para España. 

El dirigente gallego también instó al Ejecutivo a ajustar el IRPF a rentas medias y bajas y controlar el gasto público. Más que apoyar el plan anticrisis de Sánchez, Feijóo quiere instalar la idea de que sus propuestas son mejores para España

Con todo, el PP como alternativa para conducir el país es apenas uno de los puntos de la estrategia. Feijóo apuesta por la vía del centro, es decir, por distanciarse lo más posible de Vox -y en el trayecto deglutirlo, tal como sucedió con Ciudadanos- y convencer así a los votantes moderados y a Bruselas, que según confió una fuente popular a LPO, habría pedido al expresidente de la Xunta que cerrara el paso a la extrema derecha si su objetivo era Moncloa.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, achacó a Sánchez la crisis actual. 

Por eso Gamarra y Bendodo salieron al cruce de Isabel Rodríguez, quien sostuvo que Feijóo "tiene un discurso trumpista que ni Rajoy ni Casado". "El presidente del gobierno no se da cuenta de que el problema es él y empieza a ver enemigos que no existen, buscando otros culpables, pero el culpable es única y exclusivamente él", dijo la número dos del PP, que además subrayó los datos que exhiben las encuestas más recientes. En Génova se felicitan unos a otros por haber repuntado y, en ese proceso, bloqueado el auge de Vox.

Feijóo explota las diferencias en el Gobierno para desgastar el liderazgo de Sánchez 

Sin embargo, hay más que una imagen "centrada" y un plan anticrisis propio en el actual PP: el mensaje es que resulta inevitable una vuelta de los populares al gobierno central porque España está ante un fin de ciclo político y Sánchez ya no tiene más espalda para avanzar con su programa. Bendodo indicó que el presidente "no va a salir de la situación actual sin contar con el PP". En otras palabras, Sánchez no tiene más alternativa que contar con ellos. 

El mensaje del PP es que resulta inevitable una vuelta de los populares al gobierno central porque España está ante un fin de ciclo político y Sánchez ya no tiene más espalda para avanzar con su programa

En el encuentro de mañana con las filas populares, Feijóo dará luz verde a una propuesta de reforma judicial de cara a la sociedad y a un esquema para rediseñar las direcciones autonómicas en Murcia, Extremadura, Asturias, Cantabria y La Rioja, con el fin de hacer más competitivo al PP en términos electorales. Hay una gran distancia de lo dicho a lo hecho, pero Feijóo ya ha fijado el camino y goza de un consenso interno inédito desde hace varios años.