La sombra de una recesión en Estados Unidos amenaza a las exportaciones y las remesas en México
La economía de México y Estados Unidos están en una estrecha relación, por lo que una recesión en el país del norte tendría fuertes consecuencias para la recuperación de la mexicana, visibles en las exportaciones y en las remesas, dos de los pilares con mayor fortaleza hasta ahora.
Actualmente existe un acalorado debate sobre si la economía estadounidense avanza hacia la recesión, pero más allá de esta cuestión, expertos coinciden que lo que no se puede negar es la desaceleración que ya muestran algunos indicadores, como es la industria, en particular la construcción.
"Una recesión pegaría en las exportaciones mexicanas porque habría un menor crecimiento de la importación de Estados Unidos, un menor consumo y, en consecuencia, México exportará menos a los Estados Unidos, y si hoy representan prácticamente el 82% de lo que vendemos puede causar algún problema en la retoma del crecimiento económico del país", dijo Fernando Ruiz Huarte, director general del COMCE.
La economía vuelve a recuperarse: avanza 1% durante el primer trimestre
El día de ayer se dio a conocer que la economía estadounidense tuvo una contracción de 1.6% en el primer trimestre del año, aumentando los temores de una recesión. Una posibilidad que, según el presidente global de inversiones de renta fija de PIMCO, Andrew Balls, es del 50%.
Con recesión o no, José Luis de la Cruz, director del IDIC, explica que para este segundo semestre del año se prevé que la desaceleración económica ya afecte a las manufacturas. "Se observa que empieza a existir una menor cantidad de ordenes de manufacturas tanto en EU como principales socios con Europa y Asia que es la siguiente parte de desaceleración. También debido al incremento en tasas de interés", agregó.
Vale recordar que las manufacturas en México han sido el primer sector industrial en recuperar niveles pre-pandemia. En el primer trimestre tuvieron una expansión de 4.7%, superior al crecimiento de la economía en general, lo que ha impulsado las exportaciones, que en marzo crecieron hasta 22%.
En segunda instancia, una recesión o una desaceleración en la economía de Estados Unidos tendría efectos también en las remesas, que han sido otro aspecto positivo en la economía mexicana, pues su crecimiento ha dado fortaleza a la divisa mexicana, sumado a las decisiones de política monetaria en Banxico.