Gobierno NL busca acuerdo con transportistas para evitar una nueva crisis
Con el riesgo de un paro en las rutas del transporte público de Monterrey, la Secretaría de Movilidad trabaja a marchas forzadas en la discusión de acuerdos con transportistas para que regularicen el paso de sus unidades para habilitar el subsidio de dos pesos que ofrecieron a cambio.
Fuentes revelaron a LPO que transportistas se han negado a reintegrar en sus rutas urbanas las unidades que han dispuesto como transporte de personal, en un intento por mantener los ingresos que han perdido por el alza de sus insumos y la permanencia de la tarifa por 10 años.
Este requisito es indispensable para ser acreedores al subsidio de dos pesos que el Instituto de Movilidad les prometió, razón por la que muchos de los transportistas no se han inscrito al programa.
Usuarios se han negado a aceptar un alza en el precio por las malas condiciones en las que están las unidades, la saturación del servicio por la tardanza en la que llegan los camiones, las largas filas para abordar y la falta de rutas para colonias en la periferia de la ciudad.
Por su parte, integrantes del sector transportista denunciaron a esta redacción que estos problemas se derivan de sus problemas económicos que se han desatado por la nula modificación en la tarifa del transporte, cuya última alza se aprobó en 2014, desde entonces muchos de sus contratos no han sido renovados ni han obtenido más concesiones provocando una mala impresión a las financieras que los han etiquetado como un riesgo para obtener más unidades.
También se han visto filas nocturnas de camiones en las gasolineras, ya que por las deudas que tenían, los distribuidores mayoristas se han negado a distribuir volúmenes grandes de combustible, además de recurrir al "canibalismo mecánico" para reparar unidades con las partes de otras.
La licitación lanzada por Hernán Villarreal, que invita a empresarios de todo el país a ofrecer sus unidades en el estado, supondría un riego importante para los principales transportistas que no han regularizado sus contratos pues al llegar a su fecha de término, no serán extendidos.
Mientras tanto las 1,600 unidades que el gobernador, Samuel García, prometió para reestructurar el servicio en el estado no terminan de llegar y "fallas en la logística de distribución" han retrasado el arribo de las que ya habían prometido.
Por lo pronto, el Consejo Consultivo de Movilidad ya trabaja en un plan emergente de respuesta al riesgo de suspensión de las rutas urbanas que ofrecen servicio en el área metropolitana.