Política

López Obrador mueve a César Yáñez a Segob para buscar un acercamiento con los jesuitas

Yáñez con la misión de apaciguar los ánimos con la congregación del Papa. Adán tenía otros planes. La salida de Salazar.

 La decisión de Andrés Manuel López Obrador de promover a César Yáñez como subsecretario de Gobernación obedece a la necesidad de buscar la paz con los jeusitas, una rama influyente de la Iglesia Católica y que se encuentra en pie de guerra contra la 4T por los crimenes de religiosas en Chihuahua.

La misión es recuperar los lazos con esa congregación y, especialmente, no tanto con su jerarquía sino con sus religiosos de a pie. Esto es elemental para sostener la relación con el Vaticano y mantener la lógica de que López Obrador tiene línea directa con Roma sin necesidad de pasar por la curia mexicana a la que rechaza por supuestos nexos con los gobiernos "neoloiberales".

Yáñez tiene contactos en la Iglesia Católica ya desde cuando López Obrador estaba en campaña y en las misas a lo largo del país se hablaba bien del candidato de Morena. Tiene además como amigo al ex gobernador poblano Tony Gali que también es un político con múltiples terminales en el clero.

Como dato de la la lógica de poder actual debe decirse que Adán Augusto López Hernández tenía otro candidato para el cargo pero el presidente insistió en que la persona elegida debía dar el mensaje de fuerte cercanía con la cúpula. Yáñez, a pesar de pasar buena parte del sexneio en un cagro menor, cumple con ese cometido.