YPF

Sentencia favorable para YPF en Delware en un juicio por USD 14.000 millones

Maxus Exion Energy es la que deberá afrontar los cargos por contaminación ambiental, los cuales equivalen a 14000 millones de dólares.

En 1995, cuando YPF se encontraba bajo la gestión de José Alberto Estenssoro, adquirió la firma Maxus Exion Energy con la intención de expandir el negocio al mercado norteamericano.

Una vez concretada la transacción, la petrolera local se enteró que Maxus Energy Corporation tenía una importante denuncia por contaminación del río Passaic, en Nueva Jersey con una demanda de 14.000 millones de dólares.

YPF heredó una millonaria demanda por daños ambientales en Nueva Jersey

En 2016 Maxus, en quiebra, llamo a un concurso de acreedores en una corte de Delaware como subsidiaria de YPF. En ese momento, ambas empresas llegaron a un acuerdo para resolver todos los reclamos. Para eso, la petrolera argentina pagó al menos 130 millones y desembolsó a la empresa estadounidense de 63,1 millones bajo una figura especial de financiamiento pensada para compañías bajo la ley de bancarrota en Estados Unidos.

Aún así, Maxus presentó un plan de reestructuración alternativo que no incluía ese arreglo con YPF. En ese plan alternativo, un Fideicomiso de Liquidación podía presentar demandas contra YPF. Tal es así que en mayo de 2017, el tribunal de Delaware a cargo de la bancarrota de la empresa emitió una orden que confirmaba el plan alternativo del fideicomiso.

YPF continuará la defensa de sus intereses en este juicio, sobre el cual considera que no tiene responsabilidad.

Bajo este paraguas el fideicomiso emitió una demanda contra YPF por 14.000 millones relacionada con "reclamos por transacciones de reestructuración corporativa", explica YPF en su informe anual. La demanda fue presentada ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito de Delaware

Ahora, 4 años después, el juez denegó en su totalidad la solicitud del Fideicomiso demandante para que se resuelva el juicio en forma sumaria, tal como pedía también Repsol. Además, tampoco convalido la reparación daños que exigió el demandante, y aceptó la alternativa que argumentaba YPF.

Desde la petrolera de bandera sostienen que no fue ni podría ser considerado como alter egos de Maxus, y la posición del juez en materia de daños resulta favorable a la compañía.

"YPF continuará la defensa de sus intereses en este juicio, sobre el cual considera que no tiene responsabilidad" afirmaron desde la empresa. 

La noticia cae en la víspera de la resolución del mayor desafío que tiene YPF, la demanda por la nacionalización, iniciada por el Grupo Petersen de la Familia Eskenazi, que vendieron su derecho a juicio al fondo buitre Burford que lleva adelante la causa en el segundo circuito de Nueva York, en el juzgado de Loreta Preska, la reemplazante del fallecido Thomas Griesa. 

Según el cálculo que hicieron los demandantes, usando el estatuto de YPF y calculando diferentes escenarios de intereses luego de siete años de juicio, el costo para la petrolera estatal en caso de perder el juicio tiene un costo que puede ir de los 8.500 millones hasta los 20.000 millones de dólares, "un retorno del 100.000 por ciento de su inversión", aseguran los demandados.

"Este caso se refiere a dos ex accionistas minoritarios de la energética argentina YPF S.A. que buscan una ganancia extraordinaria multimillonaria en reclamaciones que podrían haberse resuelto en Argentina", comienza el escrito presentado por la República el 14 de abril.