Soria acepta a la Corte en la Magistratura, pero sin que presida
El ministro de Justicia Martín Soria fue a la Cámara de Diputados a defender el proyecto aprobado en el Senado que modifica la composición del Consejo de la Magistratura y confirmó que acepta la presencia de la Corte de Justicia pero sin que presida.
Como anticipó LPO, es una de las alternativas que evalúan en la Casa Rosada con la expectativa de conseguir los votos de los bloques chicos, como el de Graciela Camaño, integrante del interbloque federal y de la Magistratura, el organismo que selecciona y remueve jueces. Tiene mandato hasta noviembre.
"La Corte tiene que estar en el Consejo de la Magistratura y tiene que tener un rol, porque se trata de quien tiene la mejor observación respecto a la administración y a los reglamentos. Así como está, la ley (que viene del Senado) es inconstitucional y está mal redactada", dijo Camaño.
Magistratura: el Gobierno evalúa la propuesta de Camaño para incluir a la Corte sin que presida
Soria le respondió: "Una cosa es que integre el Consejo de la Magistratura y otra es que lo presida. En nuestro proyecto no hay impedimento para que lo integre, pero no lo faculta a ser presidente, como tampoco lo hacía el que presentó Juntos en 2017".
"Desde el Gobierno estamos convencidos de que es incompatible que la Corte tenga tantas atribuciones. Y ese fue el sueño que inspiró a los constituyentes de 1994, cuando se hablaba de desconcentrar el poder", agregó Soria. Presidir la magistratura tiene otro premio: la administración de los fondos de la justicia federal.
La ley aprobada en el Senado eleva de 13 a 17 miembros la Magistratura, con 6 legisladores; 4 jueces y 4 abogados con representación de cuatro regiones: amba, norte, centro y sur. No impide que entre los magistrados haya un cortesano, pero tampoco fija condiciones de selección. Completan el cuadro 2 académicos y un funcionario del Ejecutivo.
El presidente de la Corte Horacio Rosatti quedó como presidente de la Magistratura el 16 de diciembre, cuando a partir de un fallo del máximo tribunal entró en vigencia una ley de 1997, derogada en 2006 y reemplazada por otra que redujo de 20 a 13 los miembros.
Por 3 votos a 1 emitido, la Corte consideró inconstitucional esa composición y obligó al congreso a sancionar otra antes del 16 de abril. El Senado aprobó con modificaciones un proyecto enviado por el Gobierno, que lleva de 13 a 17 los integrantes.
Mientras Diputados no lo trate la Magistratura sigue con la composición que hubo hasta hace 15 años, tal como dispuso el fallo que Soria considera inconstitucional.
"La Corte se metió por la ventana. Atentaron contra la división de poderes. Es absolutamente necesario que avancemos en sancionar una ley y ponerle fin a este entuerto", acusó Soria, en un plenario de la comisión de Asuntos Constitucionales y de Justicia.
"Es un fallo de profunda gravedad institucional que obliga al congreso a legislar bajo presión. Más que un fallo jurídico es un fallo político, instrumentado con la apariencia de un fallo judicial. Sentó un gravísimo precedente que atenta directamente contra la división de poderes".
Citó una reunión entre el ex jefe de gabinete Marcos Peña y los jueces de la Corte en 2018, cuando iba a tratarse una ley similar a la que ahora empuja el oficialismo y finalmente fue cajoneada. La única diferencia es que aquel proyecto permitía avanzar el procesos de selección de jueces con mayorías simples.
"Nuestra iniciativa no permite mayoría a ningún estamento", destacó Soria y repasó en gráficos la representación política que contempla la ley que propone, la vigente y la anterior, para confirmar que es el ministro que menos legisladores y funcionarios quiso en la Magistratura.
Juntos por el Cambio le cerró la puerta a un acuerdo y defendió a Rosatti en la Magistratura. "Coincido en que la mejor solución es una nueva ley, pero la presidencia de la Corte en el Consejo está funcionando eficientemente", sostuvo Pablo Tonelli, del PRO, histórico representante en la Magistratura.
Juan López, de la Coalición Cívica, no defendió a la Corte pero sostuvo que no tiene intención de negociar con el Gobierno. "No vamos a acordar una reforma institucional con el Frente de Todos: no somos cómplices de una fuerza que califica al poder judicial como fuerza judicial".
El debate se desvió a otros temas, con pedidos de explicaciones a Soria y a su segundo Juan Martín Mena sobre temas como el avión iraní retenido o la liberación de presos durante la pandemia. "Si me quieren interpelar me citan, me invitaron a exponer sobre un proyecto de ley, vine hablar del Consejo de la Magistratura", se defendió, pero respondió a casi todo.
"No construyeron un metro cuadrado federal para las leyes que reformaron. La capacidad del Servicio Penitenciario Federal es la misma que había en 2015, con una inflación penitenciaria", se defendió Mena.