Moncloa apoya a Puig y Yolanda Díaz le suelta la mano a Oltra para preservar la coalición
No hay margen otro solo paso en falso. En eso coinciden el PSOE y Unida Podemos, decididos a agotar la legislatura y prepararse para las generales de 2023. Por eso, en la ecuación de las izquierdas apenas hay lugar para la continuidad de Mónica Oltra. La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana cuenta con el apoyo de Compromís, pero PSPV y Podemos ya están negociando su salida, presionados por Ferraz y los apremios electorales de Yolanda Díaz.
Yolanda Díaz lanza su frente amplio, pero maniobra para no juntar a Errejón y Podemos
Los socialistas y los morados entienden que si no apartan a la líder de la coalición valenciana estarán ganándose un problema que juzgan innecesario en este contexto. La reciente elección andaluza dio al PP regional la mayoría absoluta y puso a Alberto Núñez Feijóo en carrera a la Moncloa. Ya son dos victorias consecutivas luego de que Alfonso Fernández Mañueco salvara la presidencia en Castilla y León.
Tanto fuentes de Ferraz como de Podemos confirmaron a LPO que los miembros de la coalición están comprometidos a terminar el gobierno y evitar un llamado a elecciones generales adelantadas, tal la estrategia de los populares, que vienen insistiendo en los últimos días con un cambio en el Ejecutivo central. Eso explica que Ximo Puig haya resuelto apartarla de la Generalitat.
Con todo, se trata de un juego de equilibrios complicado. Puig no puede prescindir de Compromís, que ha cerrado filas con Oltra y ha defendido su permanencia en el cargo pese a la imputación por prevaricación, abandono de menores y la omisión del deber de perseguir delitos. La investigación podría lastrar no solo el capital político de la dirigente valenciana, sino del Ejecutivo autonómico en su totalidad. Si no se sacrifica a Oltra, entonces será difícil asegurar la continuidad del Botánico. Pero sin Compromís se acaba el gobierno.
La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, la semana pasada durante la campaña en Andalucía.
La imputación de Oltra golpea particularmente a Sumar, la plataforma que la vicepresidenta segunda prepara para disputar los comicios de 2023. La "número dos" de la Generalitat fue la anfitriona del acto de lanzamiento informal del frente amplio de Díaz en Valencia, en noviembre, que se conoció como "Otras Políticas", y que contó con la participación de Ada Colau y Mónica García. La ministra de Trabajo no solo resiente el presente de Oltra, sino el rol de Compromís dentro del espacio progresista.
Una figura cercana al frente en formación aseguró a este medio que Díaz está definiendo el papel que tendrá cada formación. La impresión que busca exhibir puertas afuera es el de una coalición armónica, pero las últimas citas electorales castigaron a los partidos de izquierda y aún se mantiene la fricción entre Íñigo Errejón y los principales cuadros del ala "pablista" de Podemos.
Es un trago amargo para la coalición valenciana, ya que Oltra ha sido una de las principales líderes que emergió en medio de la debacle del PP en Valencia -similar a la que afronta el PSOE en Andalucía, uno de sus bastiones históricos por casi cuatro décadas-, y por tanto es percibida como una derrota más que simbólica. La salida de Oltra desestabilizaría a Compromís, tanto como mantener a una figura que será permanentemente cuestionada, al menos hasta que concluya el proceso judicial.
Joan Baldoví, portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados.
Para Puig es inconcebible contar con una compañera de gobierno formalmente imputada. El presidente autonómico tiene el respaldo del PSPV, de los barones socialistas y de Ferraz. Podemos se ha inclinado por su socio mayor.
La resurrección del PP: de la crisis terminal a una de las mejores elecciones de su historia
De todas formas, el temor a un efecto dominó asusta a la coalición de gobierno, que atraviesa uno de sus momentos más bajos. El PP mira con lupa los movimientos en Moncloa y en Palau. Los resultados del domingo ha envalentonado a los populares, aunque en las izquierdas el panorama es preocupante.