Inflación

Wall Street cree que Estados Unidos entrará en recesión y complica a Biden a seis meses de las elecciones

Los mercados se desplomaron porque creen que Reserva Federal terminará ahogando la economía con la suba de tasas con tal de frenar la inflación.

 Llovido sobre mojado para la administración Biden. El fracaso en los recientes intentos para frenar la inflación, después de que el viernes pasado se conociera un IPC más alto al estimado (8,6% interanual), está generando un temblor financiero que podría empujar definitivamente a la economía hacia una recesión a seis meses de las elecciones. La apuesta entre los banqueros y analistas de Wall Street es que el país caerá en una debacle económica provocada por una violenta suba de tasas producto del desmadre inflacionario. El equipo económico demócrata no le encuentra solución a este círculo vicioso.

Los índices bursátiles en Wall Street tuvieron una caída de hasta 4,6% el lunes y quedaron 20% por debajo de sus máximos del año. Para los operadores, están oficialmente en lo que se denomina como "un mercado bajista", léase que la tendencia seguirá hacia abajo y se profundizará.

Falsas promesas con la inflación complican a Yellen y se escuchan posibles reemplazantes para después de las elecciones

La caída se produce luego del dato de inflación de mayo, publicado el viernes pasado, mayor al esperado. Eso detonó la idea de que este miércoles la Reserva Federal tendrá que subir las tasas de interés más de lo previsto. Se creía hasta ahora que lo haría en 50 puntos básicos pero ahora se especula con que será 75 puntos. El influyente The Wall Street Journal fue quien lo filtró este lunes. Y si esto sucede, la economía se enfriará más rápido. 

BlackRock se pone del lado más amable de Wall Street y no cree que la recesión vaya a ser tan profunda. 'Entonces, aunque este es un shock estanflacionario para los EE.UU., no creemos que amenace con una estanflación absoluta, definida como un crecimiento real cero o negativo durante un período prolongado', reza el documento al que accedió este medio

"El inquietante dato del IPC de mayo nos está obligando a ajustar nuestro objetivo de tasas. En el frente de las ganancias, la alta inflación, los altos precios de la energía y un consumidor lo suficientemente resistente, ayudarán a mantenerlos elevados. Los riesgos de recesión se han incrementado sustancialmente desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia", dijo a LPO, Alberto Bernal, jefe global de XP Investments.

Alberto Bernal, estratega global de XP Investments

En paralelo, una encuesta de la Fed de Nueva York publicada el lunes indicó que las expectativas de inflación a un año están en 6,6%, empatadas en un récord en una serie de datos que se remonta a 2012. O sea, no creen que haya una mejora significativa hacia adelante.

El operativo de buenas noticias que intentó sin éxito lanzar el gobierno de Biden quedó sin empuje. El presidente había intentado relanzar su gestión económica haciendo foco en el empleo y la inversión, ya dando por perdida la batalla contra la inflación. Tal estrategia contó con la participación activa en los medios de los referentes económicos como Brian Deese (asesor económico principal de la Casa Blanca) y Gina Raimondo (secretaria de Comercio).

De hecho, ahora el rumor en Washington es que la Casa Blanca intentará lanzar una exención de impuestos federales sobre los combustibles para reducir el precio en las gasolineras. Conocido como "federal gas tax holiday", la iniciativa que tendrá el aval presidencial tiene que pasar por el Congreso (algo que será sencillo). Ya varios estados redujeron sus impuestos locales para abaratar el precio de los combustibles que están en máximos. En California, que lidera el ranking de los más golpeados por el incremento de precios, ya se paga USD 6,43 el galón. 

Pero el lobby mediático de los funcionarios no tuvo efecto entre los hacedores de expectativas, o sea los ejecutivos de los grandes bancos y fondos de inversión de Nueva York. Ni siquiera el gigante BlackRock, la compañía que maneja Larry Fink y que es cuna de varios funcionarios y ex funcionarios de los distintos gobiernos demócratas, compró el argumento oficial.

El mayor fondo del mundo, donde se desempeñó Deese como jefe inversiones sustentables, dijo en un reporte publicado este lunes al cual accedió LPO que la inflación de Estados Unidos aumentará alrededor de 1 punto porcentual por mes (o sea, el mismo ritmo que ahora) y el crecimiento sería 0,5 puntos porcentuales más bajo, "aunque con mucha incertidumbre sobre esas estimaciones".

Larry Fink, CEO de BlackRock

BlackRock se pone del lado más amable de Wall Street y no cree que la recesión vaya a ser tan profunda. "Entonces, aunque este es un shock estanflacionario para los EE.UU., no creemos que amenace con una estanflación absoluta, definida como un crecimiento real cero o negativo durante un período prolongado", reza el documento al que accedió este medio. 

El inquietante dato del IPC de mayo nos está obligando a ajustar nuestro objetivo de tasas. En el frente de las ganancias, la alta inflación, los altos precios de la energía y un consumidor lo suficientemente resistente, ayudarán a mantenerlos elevados. Los riesgos de recesión se han incrementado sustancialmente desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia

Tal como adelantó LPO, hay una clara interna dentro del equipo económico de Biden en cuanto a los culpables del mal momento que vive la administración demócrata con la inflación y ahora también el potencial menor crecimiento. Uno de los asesores de la Casa Blanca, Jared Bernstein, blanqueó esta situación en una entrevista con CNBC. 

"Con la cabeza baja, sigan haciendo todo lo posible para combatir la inflación. El hecho de que tengamos un grupo altamente competente aquí trabajando para hacer esto es extremadamente diferente a simplemente tratar de darle la vuelta a las cosas y decir quién acertó qué y en qué momento", agregó Bernstein, en referencia los pronósticos que los mismos funcionarios demócratas venían prometiendo sobre la inflación. Recientemente Janet Yellen fue quien hizo un mea culpa por haber subestimado el aumento de precios, algo similar a lo ocurrió con la Reserva Federal que venía hablando de una inflación "transitoria" que luego empeoró. 

Bernstein, en economista progresista y pro sindicatos que viene asesorando a Biden desde que era vice de Barack Obama, intentó mostrar unidad dentro del gobierno. "Tenemos un equipo y mirar hacia adelante es lo más importante. Tenemos un equipo de gente experimentada dirigida por un presidente que cree que tenemos que hacer todo. No nos quedamos de brazos cruzados y esperamos que estos pronósticos de crecimiento estable y desaceleración de la inflación se hagan realidad solos", sostuvo.