A pesar de cambio de rector, la UANL sigue en la mira por supuesta corrupción

La Universidad Autónoma de Nuevo León ordenó el cese de dos directivos de Planeación Financiera y denunció a uno de ellos por presuntamente realizar operaciones fraudulentas por 90 millones de pesos.

A través de un comunicado, la institución dio a conocer la baja en enero y febrero de los hermanos Óscar Javier de la Garza, ex director de Planeación Financiera, y José Gerardo de la Garza, ex coordinador de Planeación Financiera de la Secretaría de Extensión y Cultura, además de la denuncia penal en contra del segundo el 22 de abril pasado.

De acuerdo con la universidad, José de la Garza usó su puesto para abrir una cuenta en febrero del año pasado sin que la institución fuera notificado y registró en estas operaciones alrededor de 90 millones de pesos, presuntamente derivados de tratos con proveedores a los que pedían dinero a cambio de contratos con la casa de estudios, sin embargo, al momento de cobrar las deudas pendientes las empresas fueron defraudadas por falta de sustento en los contratos.

"En fecha 4 de abril del 2022 se identificó la existencia de una cuenta bancaria aperturada a nombre de la UANL en la institución bancaria Banco del Bajío", dieron a conocer a través de un documento, "La cuenta descrita no corresponde ni es propia de la Universidad Autónoma de Nuevo León o de dependencia alguna".

En la apertura de la cuenta también se contempla al ex secretario de Extensión y Cultura, Celso José Garza Acuña, y la coordinadora Administrativa, Carmen Julia Martínez Garza, aunque ambos negaron tener conocimiento de estas operaciones que técnicamente no incurren en un daño económico contra la universidad, pero si hacen uso de su imagen.

Una segunda denuncia en contra del mismo hermano fue interpuesta por la UANL derivada de un intento de quebranto millonario por más de 19 millones de pesos a favor de la empresa Engencap Holding, S. de R.L. de C.V. por cinco contratos de arrendamiento del uso de un equipo no especificado.

Presuntamente, cuando el banco solicitó domiciliar el cobro en la cuenta directa de la universidad, que tenía las supuestas firmas del abogado general, Mario Gutiérrez, y el director de Egresos de la Tesorería general, Carlos Antonio Orozco, estos declararon desconocer la operación, que además contenía inconsistencias en la fecha y las firmas, después se dio a conocer que Óscar Javier operó el fraude, pero la apertura de la cuenta se hizo a nombre de José Gerardo, por lo que esta denuncia también recayó sobre él.