La subida de los alimentos en España es la más alta desde 1994
Economistas y analistas internacionales vienen desde hace meses alertando que el mundo se enfrenta a un "tsunami agroalimentario" por el inédito aumento de la energía y de las materias primas.
El mes pasado, el secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó la peor de las advertencias. "Los precios de los alimentos no han sido nunca más altos, afrontamos hambre en una escala sin precedentes", admitió al disertar sobre las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
Esta "tormenta perfecta" -como la definen algunos empresarios del sector de la alimentación- tendrá su epicentro en las regiones más vulnerables y empobrecidas del planeta. Pero sus esquirlas van a extenderse por toda la economía global, incluso en los países más desarrollados.
España empieza a ser un caso testigo de la "cola" de este "huracán". Este viernes, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó las cifras definitivas del IPC de mayo. El rubro "alimentos y bebidas no alcohólicas" es uno de los que más se ha encarecido, con incremento mensual de 1,2%, anual de 7,5% (enero-mayo) e interanual de 11%.
Este aumento es el más alto desde enero de 1994, cuando el INE empezó a medir la evolución de los precios en forma mensual. Nunca en los últimos 28 años los españoles han pagado tan cara la comida como en lo va de este 2022.
Basta con comparar las planillas de los últimos años para dimensionar la magnitud de este encarecimiento. En todo el 2020 (12 meses), el aumento del rubro alimentos fue del 1,1%. El mes pasado (solo 30 días) fue una décima superior.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, esta semana en el Congreso de los Diputados.
Los anexos incorporados al informe del INE dan cuenta que todos los alimentos experimentaron fuertes subidas en lo que va del año.
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El rubro "aceites y grasas" es el que más se encareció: 26,8% en lo que va del año y 44,7% en la comparación mayo de 2021. Los huevos son otro producto de primera necesidad con precios por las nubes: 18,4% y 25,3%, respectivamente.
Las carnes (ave, vacuna y porcina) y los pescados también experimentan incrementos nunca vistos, con una subida promedio del 8% en los primeros cinco meses del año y del 12% en la comparación interanual.
Los "cereales y derivados" no escapan a este espiral inflacionario: +11,3% (anual) y +16,3% (interanual). El pan, por ejemplo, sale hoy un 9% más que en diciembre del año pasado.
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Otras de las grandes conclusiones del informe del INE es que este inédito encarecimiento de los alimentos golpea a todas las Comunidades Autónomas. Hay solo cuatro regiones que no superan los dos dígitos de inflación interanual en este rubro: Cataluña (9,3%), Islas Baleares (9,5%), Navarra (9,8%) y La Rioja (9,8%).
El resto de las regiones acumulan incrementos superiores al 10%. Los alimentos más caros de España están en Melilla, con una subida del 9,6% de enero a mayo (14,5% interanual). Extremadura es la segunda CCAA más cara para alimentarse hoy en la península: +10,1% y 12,9%, respectivamente.
La advertencia de los empresarios del sector
Tan preocupante es el escenario, que el sector privado ligado a la alimentación advierte que los números de las próximas planillas del INE van a ser "aún peores".
Este miércoles, la presidenta de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (Caea), Virginia González Lucena, aseguró que el sector de la distribución comercial alimentaria "lleva más de dos años de auténtica locura y se encuentra al borde de la extenuación, por los continuos sobre esfuerzos a los que nos estamos viendo sometidos para poder garantizar el abastecimiento y para que el consumidor note lo menos posible estos dañinos".
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Lucena se hizo eco del término "tsunami" al clausurar esta semana las "XIII Jornadas del Sector de la Distribución Comercial". "Hay una tormenta perfecta que se está acercando a un tsunami dado que nos están tensionando hasta límites insospechados", advirtió.
El mismo panorama desolador trazó Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), quien disertó en una ponencia titulada "Soluciones a la tormenta perfecta en clave nacional".
Llamó al Gobierno a "tomar medidas urgentes para salir de la crisis" y pidió una "rebaja de la presión fiscal y, en concreto, del IVA en productos de alimentación y gran consumo para atender las necesidades de la población, afectadas por la actual crisis multifactorial, así como poner en marcha una moratoria en la aplicación de impuestos especiales o tasas que afectan a nuestro sector".
La preocupación llega también a las organizaciones (gubernamentales y no gubernamentales) que asisten con alimentos. El año pasado, antes de la guerra en Ucrania y de la eclosión de la inflación, los bancos de alimentos atendieron a 1,5 millones de usuarios, según cifras de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
La proyección es que la cifra aumente entre un 20 y un 25 por ciento en 2022, rozando una atención de casi dos millones de usuarios/familias.