Región

Exclusivo: crece el malestar de Blinken con Salazar tras el faltón de AMLO a la Cumbre

Cruce de reproches y rumores de cambio en la embajada. Cambios en las agendas.

 El embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar está en boca de todos los funcionarios del Departamento de Estado dedicados a la Cumbre de las Américas. Según pudo conocer esta redacción, para el staff de Anthony Blinken directamente es inconcedible que Salazar tenga prácticamente acceso ilimitado a Palacio Nacional y finalmente Andrés Manuel López Obrador no esté en Los Ángeles.

Según la óptica del Departamento de Estado, Salazar redujo la negociación con AMLO a una cuestión política, casi voluntarista. Circunscribió el diálogo a la invitación o no invitación de Cuba, Venezuela y Nicaragua, cuando en realidad debería haber explicado las ventajas económicas que México podría obtener a partir de una mayor integración en América del Norte.

Según esta lectura, en plena tensión con China, es el momento de promover que América Latina incremente sus exportaciones hacia EU, sus economías se vuelvan más dinámica y generen empleos necesarios para combatir la migración descontrolada. "Este es el gran tema de esta Cumbre, no lo que hagan Caracas ni La Habana, ellos son el pasado", dijo a LPO un diplomático estadounidense. 

El faltón de López Obrador ha desordenado en múltiples aspectos el foro. Alejandro Mayorkas y Kamala Harris debieron improvisar cambios sobre sus agendas ante la falta del presidente mexicano. El primero respecto a la frontera y la segunda sobre el desarrollo de Centroamérica.

La ausencia presidencial en California es el corolario de una saga de desaciertos de la representación diplomática. Hace dos meses ejecutivos del sector energético cabildearon en Washington para remover a Salazar porque entendieron que su oposición a la reforma eléctrica de López Obrador  no había sido demasiado enfática y por eso entró a escena John Kerry.

Hace tres semanas el procurador general de Estados Unidos Merrick Garland también le señaló al Departamento de Estado que sus reclamos hacia el gobierno México no eran debidamente amplificados por Salazar, a pesar de sus constantes incursiones a Palacio Nacional.

Salazar, por su parte, se ha defendido internamente a través de una lógica lejana a la diplomacia: alega que López Obrador puede faltar a la Cumbre porque a diferencia de Jair Bolsonaro o Alberto Fernández, su popularidad es alta y todo indica que retendrá el poder en 2024.

Sobre un eventual reemplazo no hay demasiada precisión pero Blinken estaría más inclinado a un diplomático de corte profesional, del estilo de Roberta Jacobson, con una extensa carrera en el Departamento de Estado.