Analisis

La encrucijada de Sheinbaum: Resolver el conflicto del transporte sin afectar el bolsillo de sus electores

El boleto quedó muy rezagado frente al aumento de las gasolinas. Pero una medida impopular podría afectar su carrera presidencial.

Gestionar la Ciudad de México es, de alguna manera, estar desactivando todos los días una bomba de tiempo. Sismos, falta de agua o inundaciones, marchas, plantones y manifestaciones. Esta vez fueron los bloqueos de los transportistas del Frente Amplio de Transportistas (FAT) que reclamaron un aumento de al menos tres pesos en la tarifa bases para los pasajes de sus camiones. 

Desde la caída la Línea 12, Sheinbaum no había enfrentado un desafío como el que le plantean los transportistas. Porque aunque el reclamo pareciera tener un argumento lógico -un aumento sostenido de las gasolinas que no fue acompañado por un ajuste en los boletos- la situación pone a la jefa de Gobierno en una encrucijada. 

¿Aumentar el boleto podría reeditar la crisis política que vivió Miguel Ángel Mancera? ¿Acaso no afectaría su imagen justo en un momento decisivo de su carrera presidencial?  Sobre estos interrogantes conversó La Política Online con analistas políticos.

El doctor Horacio Vives Segl aseguró a esta redacción que sucesos como los de hoy reflejan un descuido en la manera de gobernar de la Jefa de Gobierno. "Genera preocupación, porque con sus visitas a otros estados descuida los asuntos de la capital", consideró el académico.

Y agregó: "El tema del transporte se ha convertido en un tema complicado para Sheinbaum. Lo de la línea 12 fue un parteaguas, una decepción por la negligencia en la manera de llevar el caso".

Para el profesor, lo más preocupante en la actuación política de Sheinbaum es que opta por ser menos autónoma y más seguidora de AMLO, apostando a que eso le otorgue la candidatura presidencial. "No pienso que le afecte mucho a largo plazo en su carrera presidencial, pero es preocupante que tenga un proyecto de lealtad más que un proyecto de resultados de gestión en la ciudad".

Por otro lado, el doctor José Antonio Crespo, este tipo de fenómenos sí van minando su popularidad, aunque no de una manera alarmante porque la gente "es muy tolerante". El especialista menciona que ya desde las elecciones pasadas se comenzaba a observar un hartazgo de lo que representa el obradorismo en la CDMX.

"Lo de hoy la afecta pero no al grado de tumbar sus aspiraciones. Sí creo que lo del metro le pegó más fuerte. Pero si siguen pasando cosas en la Ciudad, sí le pueden llegar a golpear a tal grado que ya no sea competitiva en 2024", concluyó Crespo.