Texas

Abbott hace gatopardismo con su propuesta de "comités especiales" y espera que se olviden de la masacre

El gobernador busca eludir la sesión especial en la legislatura y el control de armas que quieren los demócratas. El difícil equilibrio entre Patrick, Phelan y la base irreductible de los republicanos.

Ocho días después de la matanza de 19 niños y 2 adultos en la escuela Robb Elementary de Uvalde, el gobernador de Texas Greg Abbott dio un primer paso para salir de la encerrona y pidió este miércoles a la Legislatura que forme "comités especiales" para que hagan recomendaciones legislativas y eviten nuevos asesinatos masivos como el de la semana pasada.

En una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, y al vicegobernador Dan Patrick, presidente del Senado, Abbott le planteó a sus socios republicanos que el estado "debe reevaluar los problemas gemelos de la seguridad escolar y la violencia masiva". 

El gobernador dijo que el proceso del comité debería comenzar "inmediatamente" y describió cinco temas que le gustaría que los comités aborden, en primer lugar la "seguridad de armas de fuego". Los otros temas que incluyó en la agenda para la Legislatura fueron la seguridad escolar, la salud mental, las redes sociales y la capacitación policial.

Biden y su esposa Jill el domingo en Uvalde.

La propuesta de Abbott busca eludir la presión nacional del gobierno de Joe Biden y el Partido Demócrata para incrementar el control de armas en el Congreso y obligar al gobernador de Texas a dar un giro en su política de seguridad. No solo apuntan a evitar una legislación más dura en relación a los requisitos para portar armas sino que también tienen la misión de frustrar la presión demócrata por una sesión especial en la legislatura de Texas.

Masacre en una escuela de Texas con mayoría hispana golpea la ambición reeleccionista de Abbott

Si bien Abbott no lo descartó de plano, sería para él una instancia dificil en la que debería rendir cuentas ante las cámaras y someterse a la críticas de la oposición. Desde el primer momento, el gobernador y otros republicanos de peso como el senador Ted Cruz rechazaron el reclamo de mayores restricciones en el uso de rifles de asalto como el que utilizó el asesino de Uvalde y centraron su atención en la atención de la salud mental y la seguridad escolar en sus comentarios públicos.

Abbott le envió su propuesta a las dos figuras fuertes del Partido Republicano entre las que hace equilibrio: el vicegobernador ultraconservador Dan Patrick y el moderado Dade Phelan.

Mientras el presidente Biden prometió el domingo pasado que se ocuparía del tema, lo cierto es que los demócratas no cuentan con el número suficiente para llevar adelante cambios importantes en materia legislativa en el Congreso. Las negociaciones apuntan a conseguir apoyo republicano en el Senado para el control de armas a partir de las conversaciones iniciadas con el líder de la bancada Mitch McConnell y el senador de Texas John Cornyn.

Sin embargo, para un gobernador que va en busca de su reelección en noviembre la situación es diferente. Los analistas de la política local ya advierten que Abbott pretende ganar tiempo mientras el impacto de la masacre se disipa. No es la primera vez que Texas se enfrenta a un hecho de este tipo, tal como lo recordó en los últimos días el candidato demócrata Beto O'Rourke, entrevistado por LPO. "Bajo Abbott, Texas ha experimentado 4 de los 30 tiroteos masivos más mortíferos en la historia de Estados Unidos. ¿Cómo respondió? Haciendo más fácil que suceda otro", dijo. 

Beto: "Si elegimos el confort en vez de confrontar, habrá más niños disparados en la cara y madres devastadas"

Antes de la masacre de la escuela de Uvalde, ya se habían producido las del Walmart de El Paso -el 3 de agosto de 2019-, que dejó 23 muertos; la de la Escuela de Santa Fe -18 de mayo en 2018-, que dejó 10 muertos y la de la Iglesia Sutherland Springs -5 de noviembre de 2017-, que dejó 26 muertos. Pese al dramatismo de la situación y a la tragedia que se repite, en ninguna caso, hubo cambios de fondo y todo quedó finalmente en el olvido. 

Para el politologo Mark P Jones, Abbott intentará salir del encierro con su propuesta de "comisiones especiales" y tratará de postergar hasta dónde pueda el apoyo para una reforma ligera como aumentar la edad para comprar un fusil de asalto de 18 a 21. "En fin, mas gatopardismo que cambios reales y sustantivos", le dijo Jones a LPO. 

Beto increpa a Abbott la semana pasada en conferencia de prensa.

En lo político, Abbott hace equilibrio entre dos figuras fuertes del Partido Republicano en Texas y son precisamente los dos destinatarios de su carta-propuesta para la creación de comités especiales: el vicegobernador y lider del Senado Dan Patrick, uno de los jefes del ala más conservadora, y Dade Phelan, el presidente de la Cámara de Representantes que tiene un perfil más moderado y no se destacó nunca por ser uno de los seguidores más entusiastas de Donald Trump.  

Los observadores sostienen tanto Abbott como los líderes parlamentarios de Texas están condicionados por las bases republicanas, que no desisten de su defensa de la libre portación de armas. 

La respuesta inicial del vicegoberandor Patrick ante la masacre fue todavía más dura que la de Abbott. "Necesitamos que nuestros maestros estén armados", dijo, en una entrevista para el programa televisión "State of the Union" de CNN.

De todas maneras, los observadores sostienen tanto Abbott como los líderes parlamentarios de Texas están condicionados por las bases republicanas, que no desisten de su defensa de la libre portación de armas. Eso explica las dificultades de Beto O' Rourke para superar al gobernador de cara a las elecciones de noviembre y también la negativa de Abbott a mostrarse abierto a cambiar su política de seguridad.