Caso Pegasus

Sánchez propone cambiar la ley del CNI para sepultar definitivamente el escándalo del espionaje

El presidente quiere que la crisis que desencadenó la mayor pelea con sus socios en toda la legislatura queda enterrada. Se necesitarán tres jueces del Tribunal Supremo -y no uno- para autorizar un espionaje.

El presidente Pedro Sánchez quiere sepultar definitivamente el escándalo del espionaje, una crisis que desencadenó la mayor pelea con sus socios en toda la legislatura. Para lograr su objetivo, anunció este jueves en el Congreso cambios en la regulación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y se comprometió a acelerar los cambios en la ley de secretos oficiales, tal como solicitó uno de sus aliados, el PNV.

Con estos dos anuncios -más la destitución de la directora del CNI, Paz Esteban-, Sánchez confía en encauzar la legislatura y recuperar la plena confianza del bloque que, en 2019, permitió su investidura. "Con este Gobierno, no hay espacio para la actuación ilegal de servicios del Estado. No hay espacio para el uso indigno, como sí se dio en el pasado, de esos servicios, de esas instituciones públicas", dijo desde el atril del Hemiciclo.

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El líder socialista reivindicó el rol del CNI -que actúa según una Ley de 2002-, pero adelantó su voluntad de aprobar "avances normativos" acompañados de "mayores compromisos presupuestarios". Uno de los cambios más significativos es que, a partir de ahora, deberán ser tres los jueces del Tribunal Supremo los que autoricen cualquier espionaje. Hasta ahora bastaba con solo uno.

Sobre la ley de secretos oficiales, vigente desde la dictadura, admitió que es "fundamental e impostergable" su modificación para adaptar la norma a "los principios democráticos, constitucionales y los mejores y mayores estándares internacionales".

Mi puesta personal, absoluta y rotunda, es reanudar el diálogo con las instituciones de Catalunya para consolidar el reencuentro y construir concordia y convivencia

Además de los anuncios, Sánchez utilizó su comparecencia para tender nuevos puentes con ERC, el socio más crispado por el caso Pegasus. Lamentó que el escándalo haya "minado la confianza política e institucional entre gobiernos y frenado el impulso al diálogo" y afirmó que su "apuesta personal, absoluta y rotunda, es reanudar el diálogo con las instituciones de Catalunya para consolidar el reencuentro y construir concordia y convivencia".

"Quiero reconocer la valentía y el coraje de quienes apostamos decididamente por el diálogo y el reencuentro frente a quienes quieren romperlo todo y volver a 2017. Porque esa valentía y coraje están dando sus frutos", subrayó.

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Para dar por finalizado el álgido contrapunto interno, el presidente aseguró que se hará todo lo necesario para que "estas brechas de seguridad no vuelvan a producirse". "La actualización de las Estrategias de Seguridad Nacional y de Ciberseguridad, así como la nueva ley de Secretos Oficiales y la reforma de la ley orgánica reguladora del control judicial del CNI, pondrán al día los procedimientos y acometerán los cambios necesarios para este fin", concluyó.