Energía

Conflicto sindical en Pemex: se agrava la pelea entre Romero Deschamps y Aldana

Reclamos y traiciones. Octavio Romero apunta a Nahle y Adán Augusto.

El vínculo entre Carlos Romero Deschamps y su hombre de confianza, a quien heredó el sindicato petrolero, Ricardo Aldana, se acerca hacia un punto de no retorno. En el mientras tanto Pemex padece a diario reclamos de los obreros por fallas de seguridad, falta de equipos, límites a las prestaciones y hasta la toma de la torre donde funciona el managment de la petrolera en la colonia Anzures.

Un conflicto abierto que desestabiliza a Octavio Romero y pone en jaque, de paso, a Marcos Herrería, su hombre de confianza. Romero quiere instalar, al igual que Andrés Manuel López Obrador, que el verdadero conflicto es que la 4T está democratizando el sindicato y que por eso ocurren las protestas.

Aldana, en cambio, fogonea reclamos a través de una problemática histórica como es la seguridad y los accidentes a los que están expuestos los empleados. Aldana quiere reemplazar rápidamente a su mentor y asume que su respaldo tácito a las protestas lo ayuda para fidelizar a la base sindical.

Aldana no era la opción de Romero Deschamps para sucederlo. En principo había acordado con Luisa María Alcalde, con su padre Arturo Alcalde y con Romero Oropeza que el reemplazo sería Manuel Limón pero este quedó fuera de la jugada por las secuelas que le dejó el Covid. 

Entonces Romero Deschamps buscó a Aldana pero este ya se encontraba resentido por la postergación inicial. El acuerdo terminaba de cerrar con un blindaje judicial en favor de histórico líder sindical, muy acompañado, debe decirse, por su abogada de confianza, la actual senadora Olga Sánchez Cordero, tan adepta discursivamente a los espíritus más virtuosos. 

En la lectura de Octavio, Aldana está procediendo con el visto bueno de dos integrantes del gabinete: el secretario de Gobernación Adán Augusto y, en el caso de la turbulencia en la refinería de Tula, la secretaria de Energía Rocío Nahle, que tiene algún tipo de cercanía con el gerente disidente de esa instalación. Ambos secretarios, debe decirse, detestan al director general de Pemex. Por solo mencionar un ejemplo: desde Energía salieron las versiones de las presuntas comisiones en la operación para la compra de la refinería de Deer Park en Texas.

La principal consecuencia del clima de tensión actual es que, de prolongarse, se pone en riesgo cualquier intento de continuidad que Romero quiera tener en Pemex después del 2024.