Andalucía

Arrimadas quiere disputar el voto duro a Vox y choca con la estrategia andalucista de Juan Marín

La líder de Ciudadanos busca modificar el artículo constitucional que distingue entre regiones y nacionalidades, pero Marín apela al discurso andalucista. La contradicción entre ambas visiones podría perjudicar al candidato naranja.

 La presidenta de Ciudadanos piensa ya en las generales de 2023. Los últimos años han planteado un escenario esquivo para los naranjas, que ahora se preparan para confrontar con el PP y conquistar parte del electorado de Vox. Inés Arrimadas necesita legitimar su liderazgo luego de las críticas internas y las deserciones de cuadros propios en todo el país. Su propuesta para cambiar el artículo 2 de la Constitución, y así dejar de distinguir entre nacionalidades y territorios, es una muestra de la nueva estrategia de Arrimadas, pero el momento para desplegarla podría resultar contraproducente.

Efecto Casado: una facción de Ciudadanos pide la dimisión de Arrimadas

La líder nacional de los naranjas ha hecho del apoyo al constitucionalismo y la oposición al procés una bandera casi personal, incluso desde los tiempos de Albert Rivera, y la decisión de Alberto Núñez Feijóo de definir como nacionalidad a Cataluña abrió una puerta inesperada para desmarcarse del PP. Como señaló LPO, Génova ha absorbido a figuras claves y militantes de Ciudadanos, algo que Arrimadas ve como el paso previo a la disolución del partido. Feijóo ha revigorizado a los populares, por lo que la competencia deberá plantearse con Vox.

Arrimadas intenta rescatar a un Ciudadanos al borde de la disolución 

El problema es que Juan Marín, líder del partido en Andalucía y vicepresidente de la Junta, se juega su futuro y la permanencia de los naranjas en territorio andaluz. Y mientras Arrimadas mantiene una pulseada con Vox a nivel nacional, Marín confronta con el PSOE. Hay una contradicción obvia entre ambos dirigentes. El número dos de la Junta se viene presentando como un partidario absoluto del andalucismo y las competencias autonómicas. Incluso llega a postularse como la alternativa a Vox para formar gobierno nuevamente junto a Juanma Moreno. 

El número dos de la Junta se viene presentando como un partidario absoluto del andalucismo y las competencias autonómicas. Incluso llega a postularse como la alternativa a Vox para formar gobierno nuevamente junto a Juanma Moreno

Marín adelantó que en caso de que el PP y Vox gobiernen en coalición, Ciudadanos no aportará ningún voto. Al igual que el resto de los partidos, de derecha a izquierda, los comicios andaluces serán el punto de partida y todos quieren quedar bien posicionados. Sin embargo, para Ciudadanos la vara está muy baja: de los 21 diputados que obtuvieron en 2018 podrían caer a cuatro, en el escenario más optimista. La supervivencia ha marcado la trayectoria de la formación naranja en el último tiempo y Marín sabe que si desaparecen del Parlamento andaluz deberá dimitir al cargo.

Juan Marín junto al presidente de la Junta, Juanma Moreno. 

El giro andalucista que Marín proyecta en Ciudadanos lo enfrenta a la ultraderecha y, a la vez, lo coloca en la misma órbita que el PSOE, permitiéndole presentarse como el voto útil capaz de evitar una Junta dominada por Moreno y Macarena Olona. "Cualquier gobierno en Andalucía en el que no esté Ciudadanos va a ser un gobierno peor", apuntó días atrás. Ciudadanos retuvo las consejerías de Economía, Educación, Empleo, Igualdad y Turismo en esta legislatura, una plataforma nada despreciable para anclar la campaña. 

Ciudadanos puede apelar a su gestión en Andalucía, donde el nacionalismo no es un asunto candente como en Cataluña y el País Vasco. Por eso para Marín no se trata de un juego peligroso

Ciudadanos puede apelar a su gestión en Andalucía, donde el nacionalismo no es un asunto candente como en Cataluña y el País Vasco. Por eso para Marín no se trata de un juego peligroso. Pero el mensaje a favor del centralismo y la reforma constitucional de Arrimadas puede terminar por empantanar la campaña de los suyos en Andalucía. Arrimadas sigue siendo la líder del espacio, la facción interna de los Renovadores apenas pudo sugerir una conducción alternativa y entre las filas liberales no hay una figura que le haga sombra.

Arrimadas entra en guerra con el PP para frenar la fuga de cuadros de Ciudadanos

Arrimadas ha estado en los peores momentos del partido, conteniendo la sangría y evitando hasta último momento la absorción por parte del PP. Por lo tanto, ya no se trata sobre quién reemplazará a Arrimadas sino cómo relanzar al partido. La presidenta contrató al periodista Jorge Sainz como jefe de prensa en el marco de una restructuración del partido. La centralidad de Arrimadas podría ayudar a Marín, aunque al andalucismo se interponga en el mensaje constitucionalista.