Para combatir la inflación, AMLO elimina aranceles a alimentos de la canasta básica
A partir de este próximo martes, 21 productos de la canasta básica estarán libres de aranceles, como parte de la estrategia del gobierno de López Obrador para frenar la inflación, por lo menos lo que refiere a la parte de alimentos, que ha sido una de las más presionadas al interior del índice Nacional de Precios al Consumidor.
Este lunes se oficializó esta estrategia, pues se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por un año, pero que puede ser prorrogable por un periodo igual, según refirió el secretario de Hacienda, Rogelio Rodríguez de la O, días atrás.
Los productos que contempla esta nueva medida son ciertos tipos de maíz, arroz palay, atún, carne de cerdo, carne de pollo, carne de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, zanahoria, harina de maíz, harina de trigo, maíz blanco, sorgo y trigo, así como otros insumos estratégicos.
Ramírez de la O presentó el plan para contener la inflación y descartó un control de precios
Además, se exenta temporalmente del pago de arancel a la importación de productos clasificados en seis fracciones arancelarias que forman parte del consumo de las familias mexicanas como: animales vivos de las especies bovina, porcina, ovina o caprina, gallos y gallinas.
"Con la finalidad de contrarrestar los efectos sobre los precios derivados de la tendencia inflacionaria, resulta necesario y urgente exentar temporalmente el pago de arancel a la importación a los productos clasificados en 66 fracciones arancelarias que forman parte de la canasta básica e insumos", señaló el gobierno en el documento.
Esta es una de las medidas que contempla el "paquete contra la inflación y la carestía", presentado el pasado 4 de mayo en Palacio Nacional y que contempla otras medidas como acuerdos con el sector empresarial y productivo para aumentar la producción de granos, entre otras, con un plan de seis meses inicialmente.
De acuerdo con el más reciente dato, la tasa anual inflacionaria de abril se ubicó en 7.68%, según el INEGI, con presiones principalmente por la parte energética y de alimentos, debido a los choques que sigue generando la pandemia en cadenas de suministro, así como impactos por la guerra en Ucrania.
En este contexto, el Banco de México (Banxico) ha incrementado la tasa de interés al 7%, pero en su más reciente reunión dejaron ver posturas aún más restrictivas, como la de la subgobernadora Irene Espinosa, quien votó por un aumento aún mayor.
Por su parte, el gobierno apuesta también a otro tipo de estrategias como el control de precios en el gas LP o el subsidio a gasolinas por parte de la Secretaría de Hacienda, que suelen ser más cuestionados en el mercado por sus impactos en las finanzas públicas.