Justicia Federal

Los jueces federales de Rosario quedaron descolocados ante el discurso de Rosatti sobre el combate al narcotráfico

El juez Carlos Vera Barros se molestó cuando se le consultó por la inacción en causas narco: "hoy no vinimos a hablar de este tema", dijo antes de comenzar el encuentro.

 La ciudad de Rosario cuenta con tan solo dos jueces federales, Carlos Vera Barros y Marcelo Bailaque, a pesar de ser el distrito con índices de homicidios récord por la guerra entre bandas narco que se disputan el territorio a los tiros. Sobre ambos, pesan fuertes cuestionamientos por la inacción en la materia durante años.

El Encuentro Nacional de Justicia Federal que se realizó este jueves en la Facultad de Derecho de Rosario, fue la oportunidad para que la prensa pudiese entrevistar a los jueces locales que son muy reticentes a hablar con los medios y Vera Barros se mostró incómodo cuando se le preguntó sobre las causas que durmieron largo tiempo en los Tribunales Federales.

 No tengo nada que decir sobre eso, la reunión está dedicada a otro tema, no es el lugar, correspondería que hablemos sobre este evento

Es que en la misma semana, durante los alegatos en el juicio a Alvarado que presentaron los fiscales provinciales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, señalaron la displicencia con la que actuó la justicia federal local que desde el 2013 contaba con una rigurosa investigación de la PSA sobre el negocio narco y la relación del líder de la banda con altos jefes policiales y funcionarios políticos:

"No me excusé de investigar a Alvarado", se defendió Vera Barros y sostuvo que las acusaciones de Edery y Schiappa Pietra, quienes adelantaron que le pedirán al Consejo de la Magistratura que investigue su accionar, "es una opinión de los fiscales que habrá que ver cómo se canaliza pero no hay ninguna denuncia", agregó el magistrado.

Marcelo Bailaque, juez federal de Rosario

Visiblemente incómodo, cuando se le recordó que en una audiencia del mismo juicio, un secretario de juzgado de Bailaque, el otro juez federal de Rosario, admitió que "no se lo investigó a Alvarado por narcotráfico a pesar del pedido de fiscalía porque se lo estaba investigando por lavado de dinero", Vera Barros cerró diciendo que "no tengo nada que decir sobre eso, la reunión está dedicada a otro tema, no es el lugar, correspondería que hablemos sobre este evento".

Precisamente, el Encuentro Nacional de Justicia Federal que organizó la Asociación de Jueces y Fiscales Federales (AJUFE) y que tenía a Vera Barros como uno de los anfitriones trataba sobre la problemática del narcotráfico y por eso se eligió a Rosario como sede.

"Este encuentro es sobre juzgamiento del narcotráfico", dijo el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, cuando comenzó su discurso en el que abordó los principales problemas que tiene la justicia en particular y todos los poderes del Estado en general al momento de enfrentar el negocio de la droga.

A su vez, Rosatti enfatizó en que "quienes vinimos hoy a Rosario, invitados por los organizadores, no lo hicimos para sacarnos una foto. Vinimos a expresar de cuerpo presente, nuestro compromiso con la sociedad en este tema tan delicado" aunque Vera Barros interpretó que la jornada se trataba de "un apoyo institucional a la actividad que se desarrolla en la ciudad" y negó que haya sido pedido por los propios funcionarios federales de Rosario y que "el apoyo partió de los colegas".

Ricardo Lorenzetti

En un sentido parecido al de Vera Barros se expresó Ricardo Lorenzetti, el otro orador de la Corte Suprema, aunque apuntó más a la disputa que el magistrado libra contra el oficialismo y la oposición:

"No hay grietas en el poder judicial", advirtió el rafaelino y consideró que la jornada era un "acto de apoyo a la Justicia. Hombres y mujeres que se han movilizado solo para estar aquí, en solidaridad. Es un comportamiento de buena fe, de buena gente. Estamos todos unidos no hay grietas en el poder judicial", insistió Lorenzetti.