Brasil

El mercado quiere una nueva "carta al pueblo brasileño" de Lula que garantice moderación

Sectores económicos y financieros quieren un gesto de Lula pero en el PT dicen que "no es un desconocido, no necesita una carta de presentación". El temor a los errores económicos de Dilma.

Faltan cinco meses para las elecciones presidenciales pero todos los actores de poder en Brasil dan por descontado que el escenario se irá polarizando cada vez más entre Lula y Jair Bolsonaro, sobre todo frente a los intentos frustrados de la centroderecha de construir una candidatura de "tercera vía" competitiva. Ni el ex juez Sergio Moro ni el gobernador de San Pablo, Joao Doria, entre otros dirigentes que serán parte de la contienda, pudieron lograrlo. 

Ante eso, los mercados y los jugadores económicos y financieros comienzan a evaluar sus cartas. En las últimas horas, empezó a circular con fuerza la idea de una nueva "Carta al pueblo brasileño" similar a la que histórica misiva de Lula en la previa de su triunfo electoral en 2002. En ese entonces, la idea de un líder sindical de izquierda gobernando la principal potencia sudamericana no fue del agrado de los mercados y tuvo que realizar gestos para evitar una especulación que traería como consecuencia un daño mayor en la economía. 

El PT ahora reconoce que la elección será ajustada y no descartan que Bolsonaro "impugne los resultados"

Ahora, los mercados que, como anticipó LPO evalúan acercarse a Lula, piden algo similar. En esta ocasión, el Partido de los Trabajadores salió al cruce y descartó, al menos de momento, algo en ese sentido. "Definitivamente no tiene sentido. La carta fue antes de ser presidente y el ejemplo de dos mandatos es más importante que cualquier gesto", confió a este medio uno de los voceros de Lula. Sin embargo, no cierran la puerta del todo: "La campaña irá definiendo mensajes y gestos".

Por otro lado, LPO habló con un operador de uno de los principales fondos de inversión de Brasil que conforma la intención del mercado de un mensaje que lleve tranquilidad. 

-"¿Qué es lo que quieren escuchar de Lula", preguntó LPO.

-"Que va dialogar, principalmente. La memoria de Dilma haciendo las cosas por la fuerza todavía asusta. Queremos saber si él se hará cargo de los gastos adicionales que ha estado diciendo que va a hacer para no estropear la economía".

En esa línea, este hombre del mundo de las finanzas paulistas plantea que lo que le interesa al mercado es "conocer esta nueva economía que ha surgido en los últimos 10 años, especialmente en Finanzas y startups. Lo que realmente queremos es que él eligiera un interlocutor y luego crear una relación, pero no creo que vaya a hacer eso".

"¿Esperan un Lula muy estatista?", repreguntó LPO. 

-"No precisamente. Lula estatista es diferente que Dilma estatista. Nadie espera que el lleve a cabo un gobierno al estilo Michel Temer pero si esperamos un equilibrio", afirmó. "Nos quedamos sin la tercera vía, tenemos que elegir entre uno de los dos", continuó.  

La memoria de Dilma haciendo las cosas por la fuerza todavía asusta. Queremos saber si él se hará cargo de los gastos adicionales que ha estado diciendo que va a hacer para no estropear la economía

En ese marco, LPO dialogó con Felipe Nunes, politólogo de la Universidad Federal de Mina Gerais y director de la consultora Quaest, quién consideró que 

Jair Bolsonaro

Jair Bolsonaro plantea acelerar la agenda de privatizaciones y la mañana del jueves, el ministro de Economía presentó un plan para privatizar Petrobras, uno de los objetivos del Gobierno desde que llegó al Palacio Planalto. Guedes improvisó un acto junto al nuevo ministro de Minas y Energía, Adolfo Sachsida, en donde se anunció el inicio de estudios para avanzar en la privatización. 

Con esta medida, Bolsonaro busca asegurarse el apoyo de los actores económicos pero al mismo tiempo le permitirá crecer a Lula en un discurso que su campaña electoral busca que sea el principal junto con la crisis social y la falta de empleo. 

Desde el punto de vista político, a la incorporación de un compañero de fórmula amigable para los mercados como Geraldo Alckmin se suma un viejo dirigente "tucano" como el ex ministro de Defensa de Fernando Henrique Cardoso y ex canciller de Michel Temer, Aloysio Nunes, y el vicepresidente de la Cámara de Diputados, André de Paula, del PSD confirmaron el apoyo a Lula para la primera vuelta.