AMLO sobre la crisis con los pilotos: "No me vengan con el cuento del espacio aéreo"

Andrés Manuel López Obrador negó que se vaya a tener que dar marcha atrás con el rediseño del espacio aéreo que implementó la 4T para poder darle cabida al Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía. Y aunque no explicó por qué se multiplicaron los incidentes entre aviones de línea, le echó la culpa a la corrupción del neoliberalismo.

Una periodista le preguntó sobre el incremento de incidentes en el Aeropuerto Benito Juárez de la CDMX, donde cada vez más aviones de línea tienen que hacer largas esperas para poder aterrizar o, como sucedió en las últimos semanas, varios aviones tuvieron que abortar su aterrizaje porque la pista estaba ocupada por otro avión.

Todas estas fallas en la operación venían siendo denunciadas, pero la gota que rebalsó el vaso fue un comunicado de la Federación Internacional de Pilotos, lo cual excede por mucho la explicación de un boicot interno. Ya son las aerolíneas internacionales las que están preocupadas por la falta de seguridad en el AICM.

López Obrador, sin embargo, aseguró que de ninguna manera se tendrá que dar marcha atrás con el rediseño del espacio aéreo. "Que se vayan con ese cuento a otro lado", respondió visiblemente enojado.

AMLO recordó que cuando se buscaba construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, quienes hicieron los estudios del manejo del espacio aéreo "actuaron de manera tendenciosa" y recibieron sobornos para asegurar se debía cerrar el AICM y la Base Aérea de Santa Lucía. No explicó, sin embargo, cuáles fueron los problemas técnicos que generaron los crecientes incidentes.

"Se está viendo todo, no hay ningún problema de rediseño, eso lo inventaron nuestros adversarios y la prensa conservadora", dijo. Y agregó: "Así lo sostengo categóricamente, ningún problema de rediseño en el manejo del espacio aéreo".

El Presidente dijo que cuando iban hacer el aeropuerto en Texcoco, "esa obra faraónica, ese monumento a la corrupción, quienes hicieron los estudios del manejo del espacio aéreo actuaron de manera tendenciosa por decir lo menos, porque les pagaron para que resolvieran que no se podía interactuar en el espacio aéreo, que solamente podía operar el Aeropuerto de Texcoco".

Volvió a decir que "el plan que tenían los promotores de esta obra era quedarse con los terrenos del actual aeropuerto con las 600 hectárea para hacer una especie de Santa Fe, un negocio inmobiliario".

"Entonces tenían que decir, cerrar el actual aeropuerto y no solo el actual aeropuerto, cerrar también el aeropuerto de Santa Lucía. ¿Qué les mando a decir? Que se vayan con su cuento a otro lado", dijo.