La Rosada vivió con tensión la previa del acto de Cristina y Alberto evitó confrontar
La Rosada vivió horas de tensión antes del acto de Cristina Kirchner en Chaco en el que no descartaban un discurso incendiario de la vicepresidenta.
El albertismo vivió las horas previas a la reaparición pública de Cristina como una de las cartas con las que sacudió al Gobierno y por eso Alberto Fernández prefirió bajar el nivel de confrontación desde Usuhaia, adonde viajó con un par de ministros.
"Yo lo que les pido es que pensemos todo lo que hicimos en este tiempo, pensemos todo lo que logramos en la unidad, pensemos todo lo que podremos lograr si Walter (Vuoto) sigue siendo intendente, si Gustavo (Melella) sigue siendo gobernador", dijo el presidente.
"Por favor, miremos al futuro, que nadie nos desuna, trabajemos juntos, eso es lo que nos hace falta", dijo Alberto, en un gesto conciliatorio hacia el Frente de Todos.
Antes de que hablara Alberto, el ministro Jorge Ferraresi pidió un aplauso para el presidente porque aseguró que había recibido menos aplausos que el intendente Vuoto.