Yolanda Díaz quiere sumar al PSOE a su frente y disputarle el liderazgo de la izquierda a Sánchez
La vicepresidenta segunda ha lanzado un guiño al PSOE, que también es una advertencia a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Es que Yolanda Díaz no descarta pactar una candidatura única entre las fuerzas progresistas, incluyendo a los socialistas, lo que implica disputarle al presidente el liderazgo dentro de la izquierda. "Yo no soy nada sectaria. No me defino por las siglas, me defino por los proyectos", aseguró.
La ministra de Trabajo había aclarado que su frente amplio buscaba superar ese espacio "a la izquierda del PSOE", pero ahora plantea una posible alianza con el socialismo, que en la práctica significa virar hacia el modelo francés que acaban de sellar Jean-Luc Mélenchon y el PS de Anne Hidalgo. Díaz elogió este acercamiento, pero no explicó a qué se debe este cambio de planes.
A un año de la renuncia de Pablo Iglesias, la candidatura de Yolanda Díaz divide a Podemos
En la balanza no solo pesan el crecimiento conjunto del PP y Vox en las encuestas, que podría llegar a costarle el gobierno a PSOE y UP en caso de elecciones adelantadas. Díaz tampoco ha alcanzado el apoyo unánime de los morados para lanzar su plataforma. Una fuente del partido consultada por LPO afirma que hasta que la vicepresidenta no esclarezca el papel de Iglesias y de Podemos dentro de su proyecto, prevalecerá la desconfianza.
Para el entorno de Iglesias, el acercamiento entre Díaz e Íñigo Errejón, portavoz de Más País, fue una línea roja. Al día siguiente, el exvice hizo públicas sus diferencias con la ministra y admitió que "quizás" se había equivocado en designarla como sucesora en el Ejecutivo de coalición. Los morados creen que Díaz se está distanciando demasiado de la formación, que la catapultó a uno de los cargos más altos dentro del gobierno.
Podemos exige a Sánchez cambios en el CNI para retener a ERC y salvar el bloque de investidura
Un exdiputado morado dice a este medio que la ministra carece de "definiciones y proyectos" y que se parece más a Emmanuel Macron que a Mélenchon por apelar a "su nombre, su solvencia y su prestigio personal" sin recurrir a siglas. Además, señala que el "verdadero partido" de Díaz es CCOO. En las filas del pablismo llegan a la misma conclusión.
Pablo Iglesias durante la firma de su libro Verdades a la cara, a finales de abril.
Pero mientras Díaz se muestra cercana a Alberto Garzón y Enrique Santiago, Izquierda Unida y el PCE esperan a que el frente amplio tome forma y la candidatura de la vice genere un entusiasmo que se refleje en las encuestas y frene el ascenso de los partidos de derecha. Por otro lado, Díaz tiene la misión de compatibilizar sus funciones en el gobierno y al mismo tiempo desmarcarse de Sánchez para ganarle parte de su electorado.
La ministra de Trabajo criticó al PSOE por replicar viejas prácticas del bipartidismo tras bloquear junto al PP una comisión en el Congreso para investigar el caso Pegasus. También pidió depurar responsabilidades por el espionaje a dirigentes catalanes, a Sánchez y a la ministra Margarita Robles. Difícilmente Díaz imite a Iglesias en el tono y la intensidad de los cuestionamientos al gobierno que integra, pero está abriendo su propio juego dentro del mismo, como le exige UP.
El CNI reconoce que espió de forma legal a los líderes independentistas
Eso explica que la ministra haya celebrado los datos del paro y el aumento de los contratos fijos como un logro del ministerio que dirige, más que como una política integral del gobierno. No es que intentara restarle méritos al gobierno, si bien la reforma laboral ha sido una iniciativa que ha chocado con otras ministras y que ha defendido y negociado casi en exclusiva con los agentes sociales.
Yolanda Díaz junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, uno de sus principales aliados en el gobierno.
En tanto, Sánchez sabe que Díaz no es solo la política mejor valorada de España, sino la favorita entre los integrantes de su gobierno. El mandatario salió ayer miércoles a remarcar que su Ejecutivo ha propiciado "la recuperación económica creando más empleo y de mayor calidad", y definió ese rumbo como "nuestra hoja de ruta". Una manera sutil de recordarle a Díaz quién está al frente del gobierno.
Por la estructura del PSOE, Sánchez no teme al crecimiento de Díaz, aunque sí a que pueda capitalizar mejor las medidas más populares de esta legislatura. Con todo, ante un escenario de auge del bloque de derecha, el presidente está interesado en que el frente amplio de su vice sea lo suficientemente competitivo para garantizar una próxima legislatura de izquierda y evitar el regreso del PP.