Plan anticrisis

Acorralado, Sánchez cede ante el PP y acepta cambios en su plan anticrisis

El Gobierno negocia a contrarreloj para aprobar en horas su plan anticrisis, clave para su gobernabilidad y para el futuro de la legislatura.

 Acorralado por el portazo de algunos de sus socios por el escándalo del espionaje a los líderes catalanes, el Palacio de la Moncloa tuvo que ceder y habilitar posibles cambios a su proyecto, tal como le exigió el PP para que la ley no naufrague. 

"El real decreto ley de medidas para paliar los efectos de la guerra de Ucrania se tramitará como proyecto de ley en el Congreso para permitir las aportaciones de los grupos parlamentarios", informó el Ejecutivo a última hora de este miércoles. 

De esta manera, el Gobierno, de obtener la ansiada luz verde, tendrá que realizar cambios y enmiendas, algo que no quería hacer. El pretexto es que la duración de las medidas es de tres meses y los tiempos parlamentarios son mucho más largos. 

El PP aprovecha la pelea del Gobierno con sus socios y ofrece un salvavidas para aprobar el plan anticrisis

Lo cierto es que para no cerrarle la puerta del todo al PP, que ofreció un salvavidas a cambio de varias exigencias (una de ellas la de tramitar el decreto como proyecto de ley, tal como finalmente sucederá), el Gobierno anunció esta inesperada modificación en su estrategia. 

El real decreto ley de medidas para paliar los efectos de la guerra de Ucrania se tramitará como proyecto de ley en el Congreso para permitir las aportaciones de los grupos parlamentarios

El PSOE se aferra al "enorme costo" que pagarán quienes voten en contra del decreto para aferrarse a su victoria parlamentaria. De caerse el paquete de medidas, en vigencia desde hace un mes, quedarían sin efectos todos los beneficios económicos que, en estos momentos de crisis, están amortiguando a familias y pymes. 

Sánchez promete "rendir cuentas" por el espionaje y ruega el apoyo de ERC a su plan anticrisis

Pero la advertencia de ERC ("Tumbar la agenda legislativa es el único idioma que entiende el PSOE", amenazó el portavoz republicano, Gabriel Rufián) y las dudas de EH Bildu, han hecho sonar todas las alarmas en calle Ferraz. Las cuentas, por el momento, le cierran al Ejecutivo. Pero el margen, como pasó con la reforma laboral, es muy exiguo, de "un puñado de votos". PP, Vox, Ciudadanos y ERC votarían no. Mientras que los diputados del PSOE, Unidas Podemos, PNV, EH Bildu, Más País y los grupos regionalistas, se inclinarían por el sí.