El PP aprovecha la pelea del Gobierno con sus socios y ofrece un salvavidas para aprobar el plan anticrisis
Lo que parecía un mero trámite parlamentario se ha transformado en una votación clave con riesgos de naufragar. Es que el escándalo por el espionaje a los líderes independentistas ha trastocado todos los planes del Gobierno, que, a horas de someter a consideración su proyecto anticrisis en el Congreso, no tiene garantizado los apoyos necesarios para sacar adelante la ley.
La sesión de control de este miércoles ha confirmado que, difícilmente, ERC pulse el botón verde en la votación. El Gobierno necesita más "síes" que "noes" para aprobar la ley, por lo que necesita, de mínima, la abstención de la formación catalana.
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Si ERC y otros de los partidos espiados se inclinan por rechazar el proyecto, el PP se volverá un actor relevante en la votación. Génova lo sabe y, en las últimas horas, reflotó las negociaciones con los socialistas para ofrecer un salvavidas.
El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ha remitido una carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la que el Grupo Popular se abre a votar a favor del decreto anticrisis que se convalida este jueves en el Congreso si en su tramitación como proyecto de ley incluye algunas medidas recogidas en el plan económico que ha presentado Alberto Núñez Feijóo.
Antes de esta misiva, Montero contactó con sus interlocutores del PP para "solicitar el apoyo" por la crisis con el bloque de investidura. Como respuesta a ese llamado, el responsable de Economía de los populares le ha emplazado a abrir "una negociación completa y detallada" sobre las propuestas "realistas" que recoge el documento que Feijóo remitió días atrás al Palacio de la Moncloa.
Génova sostiene que el real decreto del Gobierno contiene "algunas cuestiones aprovechables, pero otras inasumibles, otras insuficientes y muchas notablemente mejorables".
Por eso, ofrece su apoyo a cambio de tramitar el texto como proyecto de ley con un compromiso por escrito de que sea en este periodo de sesiones. Además, exige que el Gobierno incorpore "los cuatro aspectos básicos" para solucionar el problema económico que afronta el país.
Estos cuatro puntos son: la rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas, una bajada en el IVA para la electricidad de acuerdo con las normas comunitarias, una gestión eficiente de los fondos europeos y una reducción en el gasto burocrático y político del actual Gobierno.
El PP asegura que si esto sucede, el decreto del Gobierno tendría el voto favorable. "Con la voluntad constructiva que el PP preservará en toda circunstancia y con la confianza de que sea compartida por el actual Gobierno, recibe un cordial saludo", finaliza la carta firmada por Bravo.
Montero -algo molesta por la decisión del PP de hacer público el escrito- respondió a las pocas horas con un comunicado. "Es necesario estudiar, entre otras cuestiones, el impacto económico y presupuestario, aspecto fundamental que cualquier Gobierno responsable debe tener en cuenta", aclaró. "Un pacto entre las dos formaciones políticas sobre elementos nucleares que afectan a la ciudadanía sería una forma eficaz de ejercer la política", concluyó con una mano tendida al rival político.