Scholz avisa a aliados y opositores que no envía armas pesadas a Ucrania para "evitar una tercera guerra mundial"
El canciller alemán Olaf Scholz es presionado por sus socios de coalición y por el partido de su antecesora, Angela Merkel, debido a la demora en el suministro de armamento pesado a Ucrania. Por eso, el dirigente socialdemócrata le dijo a la revista Der Spiegel que hará "todo lo posible para evitar una escalada que conduzca a una tercera guerra mundial", una forma de asentar su posicionamiento respecto al conflicto.
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"Es aún más importante que consideremos cada paso con mucho cuidado y coordinemos estrechamente entre nosotros. Evitar una escalada hacia la OTAN es una prioridad absoluta para mí", señaló Scholz, quien además defendió el envío de "armas de las antiguas existencias soviéticas, con las que los ucranianos están muy familiarizados". Hasta el momento, las críticas más duras a Scholz provenían del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, pero ahora se han sumado los cuestionamientos internos.
Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana, lamentó que "la reputación de Alemania está siendo dañada". "Hay socios de la OTAN que están muy adelante de Alemania y ya le entregan armamento pesado a Ucrania. ¿Qué está haciendo Alemania?", se preguntó. Los reproches también llegaron de la propia coalición de gobierno. Marie-Agnes Strack-Zimmermann, diputada del Partido Democrático Libre (FDP), y su par de Los Verdes Anton Hofreiter deslizaron que Alemania no contaba con un liderazgo fuerte. Ambos viajaron la semana pasada a Kiev para prometer respaldo militar a las autoridades ucranianas.
Scholz también relativizó una encuesta realizada esta semana por Der Spiegel, en la cual el 65% de los encuestados consideró que el país no contaba con un líder fuerte. "No me fijo en las encuestas ni me dejo irritar por los llamamientos estridentes. Las consecuencias de un error serían dramáticas", dijo.
Friedrich Merz, presidente de la opositora Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Por otro lado, salió al cruce de los señalamientos por el vínculo de dirigentes socialdemócratas con las empresas rusas del sector energético. Scholz afirmó que el SPD (Partido Socialdemócrata) es un partido firmemente integrado en la alianza transatlántica y Occidente, no tiene por qué aceptar las acusaciones que se están haciendo". Zelenski había apelado al rol del SPD para rechazar la visita del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier a Kiev.
La ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, indicó ayer jueves que la Bundeswehr "no está en posición de suministrar ese armamento pesado" ya que de hacerlo "no podría garantizar su operatividad ni responder a sus compromisos defensivos con la OTAN". Pero la titular de Exteriores, Annalena Baerbock, dejó en claro que "no hay tabúes para nosotros en lo que respecta a los vehículos blindados y otro armamento que necesita Ucrania". Los tanques, de momento, siguen sin llegar a Ucrania.