China

China sale a respaldar a Rusia en plena ofensiva sobre Mariúpol y el Donbás

El gobierno de Xi Jinping se comprometió a reforzar la "coordinación estratégica" con Moscú poco antes de desatarse el asalto final en el Este ucraniano.

 China ha condenado la guerra en Ucrania, pero con la cautela suficiente como para no incomodar a Rusia. El gobierno de Xi Jinping instó a respetar la integridad territorial ucraniana sin mencionar el accionar de Moscú, y más tarde se negó a seguir las sanciones occidentales. Pero ahora ha dado un nuevo paso al anunciar una "coordinación estratégica" más fuerte con el Kremlin mientras las tropas de Vladimir Putin encaran el asalto final al Donbás.

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El viceministro de Exteriores chino, Le Yucheng, se reunió ayer lunes con el embajador ruso en Beijing, Andrey Denisov, antes de que Serguéi Lavrov anunciara que la "siguiente fase" de la guerra estaba en marcha. Le explicó que el encuentro con representante ruso buscaba "intercambiar puntos de vista sobre las relaciones entre Beijing y Moscú y la situación internacional y regional".

A diferencia de otros países que han defendido una política autónoma en relación con la invasión a Ucrania, como Turquía o Israel, China ha rechazado la invitación a mediar para una tregua entre las partes. Xi defiende un posicionamiento más ambiguo, similar al de India, dejando en claro que la guerra en el corazón de Europa no interpela de la misma manera a las potencias asiáticas. 

China ha rechazado la invitación a mediar para una tregua entre las partes. Xi defiende un posicionamiento más ambiguo, similar al de India, dejando en claro que la guerra en el corazón de Europa no interpela de la misma manera a las potencias asiáticas

El número dos de la Cancillería china dijo que "no importa cómo cambie la situación internacional", Moscú y Beijing continuarán siendo grandes aliados. Juntos piensan "promover la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales", sin agregar mayor información. La declaración no solo llama la atención por el momento, sino porque China postula una política exterior no intervencionista, la cual contrasta con la guerra desatada por Rusia y la amenaza constante a exrepúblicas soviéticas.

El senador republicano Lindsey Grahamcon la presidenta de Taiwan, Tsai Iwen, el jueves pasado durante un encuentro en el Palacio  Presidencial de Taipei.

La reunión entre Le y Denisov también coincidió con la firma del acuerdo de seguridad entre China y las Islas Salomón, un tipo de pacto que podría llevar al archipiélago del Pacífico sur a aceptar una base militar china en el futuro. Pero en el caso de China, señaló Le, el comercio bilateral tiene su peso. Denisov admitió que las relaciones con China son "prioridad de la diplomacia" rusa.

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La invasión rusa a Ucrania dio un impulso a China en cuanto a Taiwán, ya que días atrás el Ministerio chino de Defensa declaró que no tolerará ningún tipo de injerencia externa ni intentos separatistas en la que considera su "provincia rebelde". 

Beijing reaccionó de esta forma a la visita de una comitiva de congresistas estadounidenses a la isla, encabezada por el senador republicano Lindsey Graham, el jueves pasado, marcando un cambio de tono que no pasó desapercibido en Washington.