Guerra en Ucrania

Rusia inicia la "siguiente fase" de la guerra y lanza el asalto final sobre Mariúpol

Lavrov aseguró que ya no buscan un cambio de régimen en Ucrania. En Kiev creen que Mariúpol caerá ante el asedio de las tropas rusas.

 Las tropas rusas están listas para consumar la "siguiente fase" de la invasión, enfocada en la región del Donbás. Así lo confirmó este martes Serguéi Lavrov, quien sostuvo que esta nueva etapa "será un momento muy importante en la operación especial". El canciller ruso fue el encargado de proporcionar algunos detalles de la nueva estrategia militar de Moscú en territorio ucraniano, que en la práctica supone una vuelta a la situación previa a la guerra.

Primero, la fase que comienza buscará "la liberación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk", es decir, una guerra concentrada en el Donbás. Segundo, las tropas rusas podrían limitarse al uso de armas convencionales, lo cual implica una mayor participación de las milicias organizadas por las autoproclamadas repúblicas prorrusas. Por último, Moscú renuncia a sus intenciones de deponer al presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

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Pero el anuncio parece llegar después del comienzo de la ofensiva. El Ejército de Ucrania informó más temprano que las fuerzas rusas avanzan en su intento por "romper las defensas de las tropas ucranianas en las regiones de Lugansk y Donetsk, así como en hacerse con el control total de la ciudad de Mariúpol", para mantener así "un corredor terrestre con la Crimea ocupada temporalmente". 

El Ejército de Ucrania informó más temprano que las fuerzas rusas avanzan en su intento por 'romper las defensas de las tropas ucranianas en las regiones de Lugansk y Donetsk, así como en hacerse con el control total de la ciudad de Mariúpol', para mantener así 'un corredor terrestre con la Crimea ocupada temporalmente'

Por el momento, Rusia no ha indicado si la "siguiente fase" se trata en realidad de una fase final, una ofensiva a gran escala, o la vuelta al enfrentamiento armado que domina en la zona desde 2014. Zelenski aseguró ayer lunes que "una considerable cantidad de las fuerzas rusas están concentradas en esa ofensiva" y que siguen utilizando misiles y bombardeos para contrarrestar a las tropas ucranianas. Ucrania insiste en que Rusia está enviando armamento y equipamiento militar "desde las regiones centrales y orientales" para reemplazar los equipos dañados.

Una residente de Mariúpol camina este martes entre los restos de la ciudad. 

El Ministerio de Defensa de Rusia reiteró hoy el ultimátum a los soldados ucranianos y a los combatientes del ultraderechista batallón Azov para que abandonaran la planta metalúrgica Azovstal de Mariúpol. Moscú había lanzado la misma advertencia el fin de semana, aunque sin respuesta por parte de Kiev. Los paramilitares de Azov pidieron recientemente un corredor humanitario para evacuar civiles de Mariúpol, pero el Kremlin sostiene que en la planta de Azovstal solo hay neonazis y "mercenarios extranjeros".

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Moscú apuesta por la rendición total, o caso contrario las fuerzas ucranianas se exponen a la "aniquilación". El vocero de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin, dijo que "los grupos de asalto seleccionados para asaltar este lugar han empezado su trabajo" con apoyo de la aviación y artillería rusas.