Guerra en Ucrania

"Mariúpol ya no existe": la ciudad devastada desafía el ultimátum de Putin

"Lo que queda del Ejército ucraniano y un gran grupo de civiles están rodeados por las fuerzas rusas", admitió el canciller de Ucrania. Abramovich empuja las negociaciones, pero Zelenski avisó que si cae Mariúpol no habrá más diálogo.

 "La ciudad ya no existe", lamentó el ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba, sobre Mariúpol. "Lo que queda del Ejército ucraniano y un gran grupo de civiles están básicamente rodeados por las fuerzas rusas", admitió uno de los funcionarios más activos del gobierno de Ucrania, para quien la caída de la ciudad representa una "línea roja". El Kremlin había lanzado un ultimátum: si las tropas ucranianas no se rendían antes del mediodía del domingo, serían aniquiladas.

Las autoridades ucranianas estiman que al menos 21.000 civiles murieron como consecuencia de los ataques rusos, mientras unas 100.000 personas permanecen en la ciudad. Antes de la invasión ordenada por Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero, Mariúpol contaba con 450.000 habitantes. Aquellos que no han podido abandonar la zona sobreviven con un racionamiento extremo de alimentos, agua, calefacción y electricidad. Pero se trata de un bastión clave para ambas partes.

Rusia ataca Leópolis con misiles luego de que Zelenski amenazara con romper el diálogo

Kuleba señaló que "por la forma en la que se comporta el Ejército ruso en Mariúpol, (parece) que han decidido arrasar la ciudad hasta los cimientos a cualquier precio". Si las tropas de Putin logran conquistar la ciudad tras más de siete semanas de asedio, entonces el Kremlin podría presumir de su mayor victoria militar desde el comienzo de la guerra. Con todo, no se trata solo de un triunfo simbólico. 

 La situación es dramática al punto de que la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuuk, pidió este lunes a los 'líderes políticos-militares de la Federación Rusa' abrir un corredor humanitario 'desde Mariúpol a Berdyansk'

Los soldados rusos están enfocados en la zona industrial en torno a la planta metalúrgica de Azovstal, donde la resistencia ucraniana se prepara para un asalto final en cuestión de horas o pocos días. La situación es dramática al punto de que la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuuk, pidió este lunes a los "líderes políticos-militares de la Federación Rusa" abrir un corredor humanitario "desde Mariúpol a Berdyansk". En Azovstal, según el gobierno de Kiev, también se encuentran refugiados cientos de civiles.

Putín vuelve bombardear Kiev en respuesta al hundimiento de su buque insignia

La ciudad a orillas del mar de Azov ha sido uno de los objetivos militares primordiales para Moscú, ya que le permitiría aprovechar un corredor terrestre entre la península de Crimea y la región ocupada del Donbás. El repliegue de las tropas rusas en Donetsk y Lugansk ha coincidido con un recrudecimiento de los bombardeos en Mariúpol. Lo cierto es que las fuerzas ucranianas vienen perdiendo posiciones en la ciudad y en Kiev se preguntan hasta cuándo puede prolongarse la resistencia.

ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba.

Otras localidades del Este ucraniano fueron atacadas por Rusia en las últimas horas -Járkov, Derhachi, Zolochiv, Kramatorsk y Severodonetsk, prácticamente destruida en su totalidad-. elevando la presión sobre las regiones en conflicto desde 2014. "O nuestros socios nos suministran de inmediato el armamento y los aviones necesarios para que podamos reducir la presión de los ocupantes sobre Mariúpol y romper el bloqueo o podemos hacerlo con negociaciones, en las que el papel de Occidente debe ser decisivo", lanzó Zelenski a sus aliados. 

El presidente del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin, uno de los miembros más intransigentes de la mesa chica de Putin, acusó a Zelenski de 'ganar tiempo mientras se dirige a la OTAN en busca de ayuda militar'

El presidente de la Duma rusa (Parlamento), Viacheslav Volodin, uno de los miembros más intransigentes de la mesa chica de Putin, acusó a Zelenski de "ganar tiempo mientras se dirige a la OTAN en busca de ayuda militar". Pero esa podría ser más bien la estrategia de Moscú. 

Putin intentó levantar la moral de las tropas rusas y prometió cumplir los "objetivos nobles" en Ucrania

El oligarca ruso Roman Abramovich, mediador informal del Kremlin, se encuentra en Kiev intentando destrabar las negociaciones. Para el mandatario ucraniano, Abramovich es una apuesta, pero no se puede confiar plenamente en lo que calificó como "el juego" de Putin.