"Sin la estatización de YPF no habría ni un pozo en Vaca Muerta"
El 16 de abril de 2012 el gobierno de Cristina Kirchner anunció la expropiación del 51% de las acciones de YPF que estaban en manos de la petrolera española Repsol. Este sábado se cumplirán diez años de ese momento que marcó a fuego el segundo mandato de la entonces presidenta.
En ese entonces Axel Kicillof era el viceministro de Economía y fue el funcionario clave de Cristina para avanzar en la nacionalización de la petrolera.
El ahora gobernador de Buenos Aires habló en exclusiva con LPO a diez años de la estatización de YPF y aseguró que por esa medida hoy "es posible pensar en el autoabastecimiento energético" de Argentina.
Se cumplen 10 años de la estatización de YPF. ¿Volvería a tomar una medida así?
Recapitulando un poco sobre los motivos que llevaron a la recuperación de YPF, hay que decir que es una Sociedad Anónima del derecho privado que cotiza en la Bolsa de Argentina y en la de Nueva York con socios privados. El Estado adquirió el 51% de las acciones para asegurar el control de la empresa.
YPF venía en una caída catastrófica bajo la gestión de Repsol, tanto en inversión como en exploración, que se reflejó en una caída muy fuerte en producción de gas y petróleo, que hasta 2011 fue del 40% en petróleo y 42% en gas.
La lógica de gestión de Repsol, que la había comprado a precio de ganga en los 90, era la de dejar de invertir y endeudarse. YPF terminó funcionando dentro de la lógica de la multinacional, en donde la ultima prioridad era que tuviéramos gas y petróleo accesibles en Argentina. La estatización era para el país una cuestión de soberanía.
A partir de la recuperación hasta el 2015 se revirtió la situación. Creció 25% en gas, 16% en petróleo, y además se puso en marcha Vaca Muerta. YPF bajo gestión estatal fue líder en poner en funcionamiento Vaca Muerta. Argentina tiene la segunda reserva gas no convencional y cuarta petróleo del mundo y eso estaba parado por gestión de Repsol.
En ese entonces usted dijo que estatizar era la única opción. ¿Hoy sostiene lo mismo?
Se había generado un verdadero desastre macroeconómico. Argentina pasó de tener superávit comercial energético de 6000 millones de dólares en 2006 a tener un déficit de 3000 millones. Nos quedamos sin el combustible y sin los dólares ante la gestión de Repsol.
Lo que impulsó a recuperar YPF fue todo eso. Los recursos naturales son de todos los argentinos y lo empezamos a recuperar hasta el año 2015. Durante la gestión de Macri se interrumpió. Aranguren vino en el 2016 al Congreso, cuando yo era diputado, y reconoció que en el 2018 se iba a alcanzar el autoabastecimiento. Pero después se interrumpieron esas políticas.
¿Qué escenario ve hoy en materia energética?
El escenario que veo es que teniendo el Estado el control de YPF es posible pensar en el autoabastecimiento. Incluso en estos años de gobierno nuevo se empezó a avanzar de nuevo, tras 4 años de freno en los que se cambió la política de YPF.
¿El Gobierno actual va en busca de la soberanía energética?
Indudablemente Pablo González, el presidente que puso Alberto en YPF tiene esa orientación.
¿Y Guzmán?
Acá de lo que se trata es de la gestión de YPF orientada para producción local y acceso a los combustibles. No veo una contradicción. Ahora se avanzó también con el gasoducto de Vaca Muerta. La provincia de Buenos Aires es una provincia petrolera. Costas afuera se encontraron yacimientos.
¿Se puede destrabar la exploración offshore?
Yo creo que si se puede destrabar. En la provincia nos preocupa el medio ambiente, pero son yacimientos a 300, 400 kilómetros de la costa boanerense y los estudios de empresas como la noruega dicen que aún si se produjera un incidente las corrientes se van para el otro lado. Noruega se enriqueció con el petróleo del mar. Hay que dar buena información y no agitar fantasmas.
La falta de dólares juega un papel importante.
Argentina tiene esa cuestión de los dólares. Pero no hay ningún país del mundo que no este interesado en explotar sus recursos naturales. A ciudades como Mar del Plata les hace falta un proyecto así. Hace poco se encontraron yacimientos offshore en Guyana y le cambió la economía por completo.
Siempre se dice que Vaca Muerta está por explotar. ¿Cuándo sucederá o ya sucedió?
En 2020 se produjeron en Argentina 123 millones de metros cúbicos de gas por día, 52 millones son no convencionales de Vaca Muerta. En 2010, producíamos 3 millones. Respecto del petróleo se produjeron 4,5 millones barriles 1,1 millón son no convencionales de Vaca Muerta. El 42% del gas y el 25% del petróleo que se produce es no convencional. YPF tiene en el gas el 30-40% y en petróleo 60%. Sin Vaca Muerta hoy tendríamos una situación energética desesperante. No alcanza la capacidad de transporte para poner en la red todo el gas que se produce en Vaca Muerta. Rebalsamos la capacidad de transportar, hay que ir trabajando acompasadamente con infraestructura.
¿Qué hubiera pasado en Vaca Muerta si seguía Repsol?
Repsol tenia un plan claro que era no explorar más, no invertir más y vaciar los yacimientos que había recibido y vender los activos. Era un plan de vaciamiento, convertir YPF no para la producción, si no en estaciones de servicios. Desde la lógica empresaria les iba bien, pero no es un plan para un país. Se hablaba de un plan de lotear y vender Vaca Muerta. No sé si habría un pozo en Vaca Muerta si seguía Repsol.
¿Hubo una demonización de la estatización de YPF?
La oposición política y mediática lo evalúa como malo. También hay una mirada más neoliberal que cree que el Estado no tiene ningún papel y me parece que ahí se choca con la realidad. En los 90 se destrozo YPF para luego privatizarla, eso ya se probó.
¿El control estatal de YPF está garantizado? Macri ya dijo que privatizaría Aerolíneas.
En la etapa anterior Macri cuando estaba en campaña dijo que no se iba a perder ningún derecho, que no íbamos a volver al FMI, que nadie iba a pagar el impuesto a las Ganancias. No cumplió nada lo que dijo. Lo que el macrismo dice en campaña no tiene nada que ver con lo que termina haciendo sino con las encuestas y los focus group.