La alianza con Biden salva a Sánchez de su crisis energética con Argelia
El giro con Marruecos por el Sáhara Occidental le generó al Gobierno varios cortocircuitos. A nivel interno, todos los bloques parlamentarios (aliados y opositores) protestaron por un brusco cambio diplomático que se planificó y se concretó de forma inconsulta. A nivel externo, el Ejecutivo tensó las cuerdas con Argelia, uno de sus principales socios energético.
"¿Cómo va a afectar esto a las relaciones que tenemos con Argelia?", preguntó este lunes el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, tras la decisión del Frente Polisario de romper relaciones con España. Esta preocupación, la de sufrir un desabastecimiento de gas en un contexto de escasez energética, es compartida por el PP y Vox, que responsabilizan al Gobierno por el "castigo" (gas más caro) anunciado días atrás por el presidente argelino Abdelmajid Tebboune.
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En Moncloa aclaran que Sánchez no dio "un salto al vacío" en materia energética con su acercamiento a Rabat. En paralelo a la negociaciones con el rey de Marruecos, el líder socialista consumó otro "giro": un enroque de socios estratégicos en lo que respecta a la importación de gas. Tebboune por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en resumen.
Este "giro energético" no se hizo de la noche a la mañana. Sánchez lo viene puliendo desde fines del año pasado cuando se anunció el cierre del gasoducto marroquí Magreb-Europa, principal conducto de gas desde Argelia a España. La guerra ha acelerado una transición (más gas norteamericano y menos gas argelino) pactada y en marcha desde hace meses.
"El acercamiento con Rabat se pudo hacer porque está el respaldo del gas de Estados Unidos", explican desde Moncloa. Marruecos es el aliado estratégico de la Casa Blanca en el norte de África. España, con su decisión diplomática, parece querer sumarse a esta sociedad.
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Las estadísticas de importación de este suministro confirman la retórica oficial. En marzo, el gas natural estadounidense representó el 43% del total. Hace un año, en marzo de 2021, este porcentaje era tan solo del 10%.
El último boletín estadístico de Enagás, el operador del sistema gasista español, indica que el mes pasado España compró 16.264 gigavatios hora (GWh) de gas natural a Estados Unidos, un 390% en la comparación interanual (3.308).
En contrapartida, se importó menos gas de Argelia que, en los últimos años, supo representar casi el 50% del abastecimiento externo (hoy 29%). En marzo, el gas de este país africano descendió a los 11.139 GWh, un 30% menos que en el mismo periodo de 2021.
Con estos números, en el Gobierno insisten que no hay que "preocuparse" por la menor dependencia al gas de Argelia. En las últimas horas, Tebboune anunció un acuerdo con Mario Draghi, primer ministro italiano, para incrementar el flujo exportador.
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Según el pacto firmado, Argelia le venderá el triple de gas a Italia que a España a partir del año 2023. De esta manera, Italia se convierte en su nuevo socio energético prioritario tras la crisis de relaciones con el gobierno de Sánchez.