Inflación

Peligra la base electoral de Biden: las familias de menores recursos dejan de consumir por la inflación

El demócrata llegó a la Casa Blanca con el apoyo de los sectores que más sufren el aumento de precios de la gasolina y los alimentos.

 La inflación empieza a sentirse cada vez más en los bolsillos de la población, algo que hasta ahora venía contenido con los aumentos salariales que, de alguna manera, igualaba el incremento de precios. Pero la aceleración de los precios ya corre más rápido que las mejoras de los ingresos y se empieza a hablar de la necesidad de "ajustarse el cinturón". Otro baldazo de agua fría para la administración Biden que festeja el vigoroso crecimiento económico, pero que cada vez se siente menos en las familias de menores ingresos: básicamente, en su base electoral.

Bank of America (BofA), el segundo mayor holding financiero del país, lanzó una nueva publicación que mide la capacidad de consumo de la población y cómo afecta la inflación en las familias. Y la sorpresa fue que alertó por la necesidad de empezar a "ajustar el cinturón".

La entidad dice que los consumidores de bajos ingresos sienten una mayor presión y que los incrementos en los precios ya no son tolerables. Sugiere que aquellos con ingresos más bajos (menores a 50.000 al año) verán sus patrones de consumo particularmente desafiados.

Biden sufre el acido de los memes por la disparada del precio de la gasolina

Hay que recordar que el triunfo de Biden en las elecciones pasadas contó con el apoyo de comunidades que hoy están siendo muy afectadas por la inflación y la situación económica. Según la estadística de Pew Research Center, las claves del triunfo del actual presidente fueron el voto de los afroamericanos (de tradición demócrata), los hispanos (si bien Donald Trump había recuperado bastante terreno), los asiáticos y una mayor captación de los votantes "blancos sin título secundario".

Si bien Biden intenta lanzar planes para precisamente mitigar la inflación a las comunidades más desfavorecidas del país, el malestar para esa franja de la sociedad es latente. Incluso el ala más de izquierda del Partido Demócrata con Alexandria Ocasio Cortez y Bernie Sanders le piden más audacia al presidente. 

'¿Es hora de apretarse el cinturón?', se pregunta Bank of America. Y encontraron que eso ya comenzó: hay algunas señales de que el crecimiento del gasto entre los consumidores de bajos ingresos se está desacelerando. En particular, el crecimiento del gasto en ropa y muebles se ha desacelerado considerablemente en relación con el año anterior

En concreto, la entidad detectó que los datos de tarjetas de crédito y débito de Estados Unidos por hogar indican que las familias con ingresos más bajos suelen gastar más en alimentos y gasolina como porcentaje de su gasto total y están viendo que esta proporción aumenta considerablemente.

"En términos más generales, el gasto 'necesario' no discrecional (definido como el gasto en alimentos, bebidas, servicios públicos y gasolina) es un mayor parte del gasto total de los grupos de menores ingresos", explica BofA.

El voto de afroamericanos y latinos que lo llevó al poder a Biden está en peligro por la inflación

Si bien la inflación tiene una base más amplia, un punto de presión particular son los de la energía, donde los consumidores ven precios de la gasolina casi un 50% más altos que hace un año.

Los precios de los alimentos también son un punto doloroso. La inflación de los precios de los alimentos ha aumentado considerablemente, con una inflación anual de los alimentos del 7,9% en febrero. 

Si bien Biden intenta lanzar planes para precisamente mitigar la inflación a las comunidades más desfavorecidas del país, el malestar para esa franja de la sociedad es latente. Incluso el ala más de izquierda del Partido Demócrata con Alexandria Ocasio Cortez y Bernie Sanders le piden más audacia al presidente

BofA estima que con el gasto de tarjetas de crédito y débito por hogar creciendo alrededor de un 6,7% en los 28 días de marzo, y la inflación en es probable que aumente aún más. Los economistas de BofA Global Research pronostican que el IPC se moverá alrededor del 8% interanual.

"Es un desafío para el gasto nominal seguir el ritmo del aumento de los precios. Parece haber pocas dudas de que la inflación está erosionando hasta dónde llega el gasto en dólares de los hogares", admite la entidad.

"¿Es hora de apretarse el cinturón?", se pregunta Bank of America. Y encontraron que eso ya comenzó: "hay algunas señales de que el crecimiento del gasto entre los consumidores de bajos ingresos se está desacelerando", dice. En particular, el crecimiento del gasto en ropa y muebles se ha desacelerado considerablemente en relación con el año anterior, según la entidad.

"Por ahora, el nivel de gasto en comparación con la época anterior a la pandemia sigue siendo relativamente alto, pero esta caída en gastar en artículos más discrecionales podría ser indicativo de que los grupos de menores ingresos sienten cierta presión", alertó.