Chile

Una ministra de Chile reivindicó la soberanía mapuche sobre la Patagonia argentina y complica la visita de Boric

La ministra del Interior, Izkia Siches, habló de la existencia del Wallmapu mapuche que incluye territorio argentino. Boric llega al país el domingo.

El conflicto mapuche en la Patagonia amenaza con enturbiar la visita a la Argentina del flamante presidente de Chile, Gabriel Boric. La ministra del Interior chilena, Izkia Siches, reivindicó la existencia del Wallmapu mapuche, un territorio que reclaman los mapuches como nación independiente y que incluye importantes franjas de la Patagonia argentina.

Siches no es una funcionaria más, como presidenta del Colegio Médico de Chile tuvo un rol estelar durante la pandemia, al punto que evaluó su propia candidatura presidencial. Finalmente decidió apoyar a Boric dandole un impulso clave a su proyecto presidencial, del que se convirtió en jefa de campaña. Hoy como ministra del Interior y Seguridad es una de las figuras centrales del nuevo gabinete y de mayor confianza de Boric.

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Las declaraciones de Siches no pasaron desapercibidas en los gobiernos de Chubut, Neuquén, Río Negro y Mendoza y amenazan con abrir un conflicto en la que será la primer gira internacional de Boric. La elección de la Argentina para ese primer viaje refleja la prioridad que reviste para el nuevo gobierno de Chile la relación bilateral y, especialmente, con Alberto Fernández. 

Boric tuvo la gestualidad de darle la palabra en el almuerzo con jefes de estado el día de su asunción y este viaje camina en ese andarivel porque coincide con el abrazo que el 5 de abril de 1818 se dieron los próceres de la independencia José de San Martín y Bernardo O'Higgins. Por eso, las declaraciones de Siches son por lo menos inoportunas.

Resultaría muy preocupante que altas autoridades chilenas estén respaldando pretensiones separatistas de grupos que reclaman macro regiones de ambos países, potencialmente violatorias de la integridad territorial de la Argentina y del Tratado de Límites de 1881.

La bronca del lado argentino llegó de parte del Grupo Honorio, integrado por diplomáticos radicales, que pidieron al Gobierno que exija aclaraciones a Chile. "Resultaría muy preocupante que altas autoridades chilenas estén respaldando pretensiones separatistas de grupos que reclaman macro regiones de ambos países, potencialmente violatorias de la integridad territorial de la Argentina y del Tratado de Límites de 1881", indica el comunicado de los diplomáticos. 

"El Wallmapu abarcaría nada menos que las Regiones chilenas del Bio Bio, de la Araucanía, de los Ríos y de los Lagos, sumadas a las Provincias argentinas de Chubut, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza y parte de San Luis, Córdoba y Buenos Aires. Sin perjuicio de la veracidad de las declaraciones aludidas, se trata de un asunto de gravedad que cobra cada día mayor envergadura a ambos lados de la Cordillera. Debe ser tratado con urgencia en la agenda bilateral con Chile, teniendo en cuenta la injerencia que significaría en asuntos internos de nuestro país, la amenaza que conlleva para la seguridad interior y sus implicancias en materia de política exterior", agrega el texto.  

La ministra del Interior, Izkia Siches.

Otras fuentes diplomáticas consultadas por LPO plantearon que "por más afinidad ideológica que haya, de comprobarse que las declaraciones fueron así corresponde una queja formal". 

"Aunque hayan sido palabras a la ligera, no evaluadas previamente en profundidad, lo que terminan haciendo es complicar todavía más esta problemática, que los dos países debemos trabajar juntos para resolverla de la mejor forma posible", agregó la fuente conusltada.

El Wallmapu abarcaría nada menos que las Regiones chilenas del Bio Bio, de la Araucanía, de los Ríos y de los Lagos, sumadas a las Provincias argentinas de Chubut, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza y parte de San Luis, Córdoba y Buenos Aires.

Argentina y Chile ya tuvieron cortocircuitos con el caso de la excarcelación del líder mapuche Facundo Jonas Huala y el reclamo de soberanía de una parte de la Antártida que aumentó la tensión con el gobierno de Sebastián Piñera. 

A su vez, como publicó en exclusiva LPO, el entonces candidato chileno José Antonio Kast, al que el embajador Rafael Bielsa lo calificó de "anti-argentino", tenia en su programa de gobierno acelerar el reclamo de Piñera sobre la Patagonia y no se descartaba una hipótesis de conflicto. Con Boric en el Palacio de la Moneda, nadie pensó que habría tensiones de este calibre.

Gabriel Boric le pidió al Alberto que la visita no se reduzca a Buenos Aires sino que incluye provincias del sur. Eso abre la puerta para una recorrida de la Patagonia que puede activar la polémica. 

Cancillería considera que es un tema sensible y se confía en la buena relación de ambas administraciones para encapsular un tema que agita la oposición de los dos países. "Es un problema interno chileno que la oposición quiere importar a la Argentina. Es una visita con agenda positiva y sin nubarrones. Marca el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral", afirmaron a LPO fuentes de la Cancillería argentina.