Bolsonaro se enojó porque la Corte detuvo a uno de sus diputados y vuelve a agitar la teoría del fraude
Jair Bolsonaro elevó el tono de cara a la campaña presidencial y lanzó duras advertencias contra el Tribunal Superior Electoral frente a lo que considera que será un supuesto fraude en las elecciones presidenciales de octubre.
Si bien son cuestionamientos repetidos en otras ocasiones, el presidente había bajado el nivel de belicosidad luego del acto que encabezó en septiembre en San Pablo en el marco del día de la independencia de Brasil en donde surgió que no iba a acatar ninguna orden de la Corte Suprema. Luego pidió disculpas y abandonó esa retórica hasta hoy.
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"Pueden estar seguros de que, con motivo de las elecciones de 2022, se contarán los votos en Brasil. No serán dos o tres los que decidirán cómo serán contados estos votos", dijo Bolsonaro en referencia a los ministros Roberto Barroso, expresidente del TSE, Edson Fachin, actual ocupante del cargo, y el ministro Alexandre de Moraes, quien presidir la Corte durante el proceso electoral.
"Defendemos la democracia, la libertad y haremos todo, incluso con el sacrificio de nuestras vidas, para que estos derechos sean relevantes y cumplidos por nuestro país", agregó el presidente brasileño.
El contexto de la declaración de Bolsonaro se produce el mismo día que Alexader de Moraes ordenó la puesta de una tobillera electrónica para el diputado bolsonarista Daniel Silveira luego de no cumplir una orden del poder judicial en el marco de la causa que se le abrió, y por la que estuvo detenido, por amenazar a la Corte Suprema de Justicia. Para el bolsonarismo y aliados, el ingreso de la Policía Federal a la Cámara de Diputados para ponerle la tobillera es un atentado a la democracia y la voluntad popular que eligió a Silveira.
Más tarde, sin nombrarlo, Bolsonaro le dedicó unas palabras a Lula, quien hoy encabeza todas las encuestas con una distancia importante. "La población cada vez comprende más quién está del lado del bien y quién del lado del mal. No es izquierda contra derecha, es el bien contra el mal. Y el bien siempre ganó. Y el bien ganará. El bien está del lado de la mayoría de la población brasileña", enfatizó.
En otro momento del acto den Río Grande del Norte, el jefe de estado defendió "el derecho de la población de armarse", un viejo caballo de batalla que nunca pudo implementar. "Un pueblo armado jamás será esclavizado", clamó.
Fuentes consultadas por LPO indican que Bolsonaro sube el tono de su narrativa por la mejora registrada en las encuestas y la confianza que eso genera en el Gobierno para meterse en segunda vuelta. "Es un mano a mano en donde nadie se va a moderar. Bolsonaro tiene mas para perder, ¿por qué lo haría?", reflexionó la fuente.
De todas formas, el líder brasileño sigue corriendo de atrás y por eso, como adelantó LPO, buscará tomar medidas económicas que resuelvan la suba de precios y apunten a la estabilidad económica. "Bolsonaro tiene dos ventajas. Cuenta con un núcleo duro y maneja el Estado", asegura este operador que conoce de cerca el sistema político brasileño.