Mañanera

AMLO confirmó que no pudo vender el avión presidencial y ahora lo pone en renta para fiestas, bodas y cumpleaños

"Es una cosa impresionante, muy lujoso. Es una experiencia. Si hasta ahora pagan por ir al espacio", justificó el Presidente.

Era una de sus promesas de campaña. Y aunque varios expertos le advirtieron que no sería posible, Andrés Manuel López Obrador demoró más de tres años en admitir que el avión presidencial no se podrá vender. Ahora el Presidente confirmó que la aeronave será trasladada a la terminal de Felipe Ángeles y ahí quedará en manos de la empresa Olmeca-Maya-Mexica para que pueda ser puesto en renta y genere recursos. O al menos no se deterioro por estar frenada.

"Es que no se ha podido vender, porque lo hicieron muy extravagante. Y está hecho a la medida. Lo hicieron como lo solicitaron. Y darle otro uso, reconvertirlo para que tenga sus 240 sillas -porque ahora tiene 80 en total- sería demasiado caro. Hasta técnicamente sería complicado por los materiales que tiene. Por eso no se pudo vender", reconoció López Obrador.

La salida que le encontró la 4T parece un poco extravagante: usar la aeronave para fiestas, cumpleaños y bodas. "Se va a entregar para que puedan rentarlo y se utilice, para que no esté sin volar y pueda tener ingresos vía su renta para pagar mantenimiento. El avión presidencial estará en Santa Lucía. Estará abierto al público", explicó durante la conferencia matutina.

Si no se logra su venta, AMLO dejará el avión presidencial en manos de nueva empresa militar

"Si alguien quiere porque se va a casar, y quiere llevar a sus familiares o amigos... Tienen que ser viajes largos. O quince años, o cumpleaños. O una empresa que quiera darle un reconocimiento a sus trabajadores por su buen desempeño, entonces lo pueden rentar para ir a Cancún o a Los Cabos, para que conozcan y vuelen en el avión presidencial", propuso. 

El control de la nave quedará en manos de la misma empresa militar de reciente creación que estará a cargo de la administración del nuevo aeropuerto capitalino, así como el de Tulum, entre otras obras. 

López Obrador indicó que no descarta venderlo, pero deja ver que no lo ve como la opción más probable: "Si sale alguien interesado se vende, pero no ha habido quien esté interesado. No queremos rematarlo, se tiene que vender al precio de avalúo".