Schiaretti respalda que la Corte presida la Magistratura y se enfrenta a Alberto

Su esposa y senadora rechazó el proyecto del presidente que mantiene al organismo sin el máximo tribunal. Weretilneck, clave para aprobar la ley.

La senadora Alejandra Vigo, esposa del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, anticipó su rechazo al proyecto de Alberto Fernández que crea una nueva composición del Consejo de la Magistratura sin un representante de la Corte Suprema, que Cristina Kirchner busca aprobar la semana que viene para mostrar al peronismo unido. 

"La presidencia del organismo corresponde a la máxima autoridad del Poder Judicial. En Córdoba, y en la mayoría de las provincias, el Consejo de la Magistratura es presidido por el Tribunal Superior de Justicia", sostuvo Vigo y de ese modo dejó al oficialismo ante la necesidad de garantizar a sus aliados para llegar a una mayoría. 

Magistratura: Cristina apuesta a un voto masivo del peronismo para demostrar que sigue en control del Senado

El rionegrino Alberto Weretilneck por ahora no garantizó su voto, pero en el oficialismo negocian su adhesión antes de la sesión. Con Vigo, que tiene un monobloque, no podrán contar. 

"No sabemos de qué parte del Ejecutivo proviene ese proyecto porque con la división que existe, no lo escuché al presidente Fernández referirse a ese proyecto. Así que no se bien si es del Ejecutivo o es solamente un sector el que promueve esos cambios", ironizó.

El proyecto fue enviado en diciembre ante un fallo de la Corte que declaró inconstitucional la composición de la Magistratura que rige desde 2006. Si antes del 16 de abril no hay una nueva ley, volverá a regir la anterior, que lo tenía al titular de máximo tribunal a cargo, como propuso Juntos por el Cambio. 

En el de Alberto, la Corte no figura y para el ministro de Justicia Martín Soria, su fallo fue una extorsión para manejar el organismo que selecciona y sanciona jueces, pero además administra el presupuesto del poder judicial. 

Vigo consideró que en la propuesta oficial hay "un gran desequilibrio en su composición y de la propia elección de los miembros, y por otro lado resulta discrecional. No incluye las academias nacionales de Derecho como las de Córdoba y Buenos Aires que impulsaron esta figura en la Constitución Nacional y trabajaron en las leyes de provincias en ese sentido".

"En el caso de la representación legislativa, tampoco reconoce la segunda minoría. Nos parece que no está orientado a conformar un Consejo de la Magistratura como tiene que tener Argentina", concluyó.