Bruselas considera a Rusia y China como amenaza y diseña una estrategia militar propia
La defensa de Europa ya era una cuestión ineludible cuando Vladimir Putin decidió invadir Ucrania. Incluso la discusión en torno a la seguridad de los 27 ganó fuerza en medio de la crisis migratoria causada por Bielorrusia en su frontera con Polonia. Por eso el documento "Brújula Estratégica" es al mismo tiempo un diagnóstico y una hoja de ruta para los desafíos, pero también una propuesta en sintonía con el plan de autonomía que promueve el presidente francés Emmanuel Macron.
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El documento es explícito en lo que refiere a los países y regiones que suponen una amenaza real a la seguridad europea: a Rusia le siguen China, los Balcanes occidentales, el Sahel, Medio Oriente, el Ártico, la zona del Indo-Pacífico y América Latina. Pero Rusia y China son identificadas como las potencias más avanzadas en lo que refiere a ciberataques, lo que demuestra que la estrategia de seguridad de la UE es integral.
Quienes lideran el bloque, Francia y Alemania, se aseguraron la creación de una fuerza de intervención rápida de 5000 efectivos que funcionará "a voluntad", es decir, cuyo despliegue no depende de la unanimidad de los socios. Pero la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) tendrá un importante componente civil. Las estrategias híbridas y las campañas de desinformación se intensificarán y Bruselas quiere estar preparada.
La inteligencia civil y militar trabajarán de forma integrada para hacer frente a las injerencias extranjeras. La UE no se limitará a desarrollar y coordinar sus capacidades marítimas, aéreas y espaciales, sino que la ciberseguridad ocupará un lugar central. Esta capacidad a todos los niveles será aprovechada en la integración con Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y Australia. La estrategia de Bruselas en los próximos años buscará posicionarse incluso en el Pacífico.
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En diciembre Macron llamó a los 27 a "pasar de una Europa de cooperación dentro de nuestras fronteras, a una Europa poderosa en el mundo, plenamente, libre en sus elecciones y dueña de su destino". Pero la guerra en Ucrania ha despertado a los socios europeos respecto a las necesidades defensivas. En tal caso, la estrategia militar de la UE es complementaria con el rol de la OTAN, ya no intenta superar esta instancia, como se discutió durante la administración Trump.
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Con todo, "Brújula Estratégica" refleja un cambio de mentalidad de los líderes europeos, que desemboca en la construcción de un Europa de la defensa, y sobre todo empuja un proceso de integración y cooperación. "Rusia nos ha dado un llamado de atención. Siempre he dicho que necesitamos una declaración estratégica, y ahora la tendremos", prometió Macron.