Feijóo recibe el apoyo de las bases y se convierte en "el aspirante más votado de la historia del partido"
El Partido Popular ha celebrado este lunes su Asamblea de Votación para la elección del nuevo presidente, una formalidad que ha servido para refrendar y potenciar al flamante líder, Alberto Núñez Feijóo.
El todavía presidente de la Junta de Galicia recibió el respaldo del 99,63 % de los votantes y se convirtió, según los registros del partido, en "el candidato más votado de la historia del PP a la presidencia nacional".
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Un total de 36.781 afiliados han votado al dirigente gallego para que se postule en el Congreso Extraordinario que se celebrará los primeros días de abril. En la votación ha participado el 88% de los militantes inscritos para sufragar
La Asamblea no era obligatoria según los estatutos del PP al presentarse un solo candidato. Sin embargo, el presidente de Galicia quiso que la militancia avalara su nombre en este proceso interno.
En Génova hicieron una "lectura muy positiva" de estos comicios internos. Había mucho temor a una escasa participación, tanto por la falta de competidores como por las secuelas del escándalo entre Pablo Casado -quien ha participado de la votación- e Isabel Díaz Ayuso.
Sin embargo, solo el 4,72% del total de los afiliados ha apoyado a Feijóo en estas urnas. En sus cuentas anuales, el PP dice contar con 778.046 afiliados.
En los mismos comicios de 2018, las bases se dividieron para elegir entre seis candidatos, tres de ellos de peso (Pablo Casado, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal). En la comparación, al líder gallego lo han votado 21.322 militantes menos de los que sufragaron en las primarias de hace cuatro años.
Feijóo oficializa su candidatura al PP: "No vengo a insultar a Pedro Sánchez, vengo a ganarle"
Tras el nuevo espaldarazo, Feijoó ha intensificado sus críticas al Gobierno, enterrando así su postura inicial, cuando anunció su candidatura, de mantener una "relación más fluida" con el Psoe. A su juicio, el Gobierno es "víctima de un colapso generalizado" y actúa de forma "déspota" y "autista" ante los problemas del campo y la política internacional.