Macron presenta un plan "ambicioso" para la reelección, pero los opositores lo acusan de plagio
Emmanuel Macron se respalda en los números que arrojan las encuestas de cara a las elecciones del 10 de abril. El presidente francés se despega de su contrincante más próxima, la ultraderechista Marine Le Pen, y confía en que su programa electoral le dé el impulso que necesita para garantizarse el triunfo en segunda vuelta, que tendrá lugar dos semanas más tarde. Macron prometió "decisiones históricas" para Francia y la UE, pero la oposición cuestionó sus propuestas por haberlas "plagiado" a la derecha.
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El mandatario adelantó que reinvertirá en un nuevo modelo para el ejército ante la posibilidad de "una guerra de alta intensidad que pueda volver a nuestro continente", en alusión a la invasión de Ucrania a manos de Rusia. Macron quiere duplicar el número de reservistas y reforzar la defensa de la primera potencia militar de Europa. Sin embargo, apuntó a una serie de reformas ambiciosas en el plano doméstico.
La candidata ultraderechista Marine Le Pen, segunda en intención de voto.
El oficialismo busca impulsar la producción agrícola porque "en ningún caso Europa puede darse el lujo de producir menos" y el desarrollo de la energía nuclear, eólica y solar. Por otro lado, el propio Macron anunció que la meta es alcanzar el pleno empleo en los próximos cinco años y elevar la edad de jubilación a los 65 años para los nacidos desde 1969. El gobierno tiene en mente una reforma educativa integral en todos los niveles.
"Es un programa cuyo objetivo es proteger a nuestros compatriotas, nuestra nación y emancipar a todos. Es normal, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual de las cuentas públicas y de la realidad, que trabajemos más", reconoció Macron, cuyas reformas más ambiciosas chocaron con una fuerte resistencia social, como la modificación del sistema jubilatorio. El mandatario debe abordar la recuperación post pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania sobre el precio de la energía.
Valérie Pécresse, candidata presidencial de Los Republicanos.
De acuerdo a las últimas encuestas, Macron se mantiene en el primer lugar con el 30% de la intención de voto. Le Pen, quien podría acompañarlo en la segunda vuelta, consideró que "todo lo que se presenta (Macron) como progreso es extremadamente vago". La candidata gaullista Valérie Pécresse, que pierde protagonismo en los sondeos, lo acusó de haberle copiado el programa. "Nos explicó que el candidato Macron iba a hacer lo contrario de lo que había hecho el presidente Macron. ¿Tendrá el coraje de hacerlo? Somos nosotros los que vamos a hacer estas reformas y somos nosotros los que vamos a ganar", apuntó.
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Desde el equipo de Jean-Luc Mélenchon, el candidato de la izquierda mejor posicionado -y que aparece en las encuestas por encima de Pécresse y por debajo del polemista de extrema derecha Éric Zemmour- calificaron a Macron como el "candidato de los ricos". La socialista Anne Hidalgo también apoyó la idea de que el gobierno tomó las ideas de Pécresse. Y Zemmour señaló que "Macron acaba de admitir que Valérie Pécresse era de hecho la candidata oculta del macronismo".