Ucrania

Biden hablará con Xi Jinping en medio de las tensiones por el apoyo chino a Putin

La Casa Blanca confirmó que este viernes los mandatarios tendrán una conversación teléfonica. La semana pasada Sullivan advirtió a su par chino que no ayude a Rusia

 El presidente Joe Biden hablará telefónicamente el viernes con el líder chino, Xi Jinping, mientras Estados Unidos aumenta la presión sobre China para que no brinde apoyo a Rusia en su invasión de Ucrania. "Los dos líderes discutirán el manejo de la competencia entre nuestros dos países, así como la guerra de Rusia contra Ucrania y otros temas de interés mutuo, como parte de un esfuerzo continuo para mantener abiertas las líneas de comunicación", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

La llamada se produce después de que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, sostuviera siete horas de conversaciones en Roma con el diplomático chino Yang Jiechi el lunes, advirtiendo a Beijing que no apoye al presidente ruso en su invasión de Ucrania.

Sullivan advirtió a China que si apoya a Rusia en la invasión "habrá consecuencias"

Cuando se le preguntó qué lado solicitó la llamada, un funcionario de la administración dijo que fue de mutuo acuerdo en Roma. Los funcionarios estadounidenses describieron esas conversaciones como "duras" y todavía están debatiendo cómo reaccionar si Xi le da apoyo militar o económico a Putin.

El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan

La invasión de Ucrania por parte de Putin, que se encuentra en su cuarta semana, ha matado a cientos de civiles, reducido ciudades a escombros y ha provocado una crisis humanitaria a medida que millones de personas huyen del país.

El ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, dijo esta semana que el país contaba con China para ayudarlo a resistir el golpe a su economía por las sanciones occidentales sobre Ucrania. Funcionarios de Estados Unidos y otros países han tratado de enfatizar en las últimas semanas que ponerse del lado de Rusia podría tener consecuencias para los flujos comerciales y el desarrollo de nuevas tecnologías y podría exponer a China a sanciones secundarias.