Independentismo catalán

Rufián acusa a Puigdemont de creerse "James Bond" por sus reuniones secretas con espías del Kremlin

Según una investigación periodística, Puigdemont habría supervisado las gestiones del independentismo para tratar de conseguir el apoyo de Putin. El líder de ERC ha cuestionado con dureza estos contactos.

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha criticado a Junts y, en particular, al expresidente Carles Puigdemont por sus reuniones secretas con enlaces del Kremlin.

Según esta investigación periodística, Puigdemont supervisó en persona las gestiones del independentismo para tratar de conseguir el apoyo de Rusia y del presidente Vladimir Putin. El expresidente de la Generalitat se habría reunido a finales de junio de 2019 con los responsables de los contactos con Moscú para recabar información de primera mano sobre estas gestiones.

Consultado por este tema, Rufián ha acusado este martes a Puigdemont y a todo Junts por reunirse en Europa con "gente equivocada" del régimen de Vladimir Putin solo por creerse "James Bond por un rato". "No nos representan", ha aclarado.

"Una república catalana es mucho mejor que una monarquía corrupta"

"Intento no hablar casi nunca de Junts y de ese espacio de la antigua convergencia pero con la que está cayendo lo voy a hacer. Es de una frivolidad terrible. Y me estoy conteniendo", ha agregado, con una mueca de mucho fastidio, sobre esta información. "Nunca ha representado nuestra línea de política internacional reunirnos con sátrapas", ha concluido.

Según la investigación de El Confidencial, el Govern de Quim Torra y el entorno de Carles Puigdemont hicieron gestiones en Rusia al menos hasta febrero de 2020 para tratar de conseguir que Vladímir Putin apoyara los planes del independentismo catalán.

Nunca ha representado nuestra línea de política internacional reunirnos con sátrapas 

Uno de los emisarios habría sido Josep Lluís Alay, alto cargo de la Generalitat y mano derecha de Puigdemont, quien, según esta información, se habría reunido en Moscú con agentes de Inteligencia y periodistas involucrados en las campañas de propaganda del Kremlin para abrir un canal de colaboración secreto con la administración de Putin.