El programa de PP y Vox en CyL reniega de la violencia machista y apunta a una "inmigración ordenada"
Primero llegó el anuncio vía redes sociales: el acuerdo para formar un gobierno de coalición en Castilla y León. Luego, el apretón de manos entre los responsables del pacto: el líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo y el presidente en funciones del PP, Alfonso Fernández Mañueco. Y por último, el desvelamiento del programa que utilizará el próximo Ejecutivo para conducir las riendas de esta Comunidad Autónoma.
La hoja de ruta del PP y Vox tiene 11 ejes y 32 acciones programáticas. "Hemos conciliado nuestras posiciones y modulamos posturas particulares. El acuerdo es sólido y estable", resumió Mañueco tras el acto de constitución de las Cortes.
El PP cede presionado por Vox y hay acuerdo de gobierno en Castilla y León
Sin embargo, el programa, en su letra chica, expresa muchas de las reivindicaciones del socio minoritario, por lo que la ultraderecha no solo ingresará a un gobierno por primera vez en su historia, sino que lo hará con muchas de sus exigencias firmadas en un papel.
El programa incluye "una ley de lucha contra la violencia intrafamiliar", concepto que suele utilizar Vox para renegar de la violencia de género.
"Aprobaremos una ley de lucha contra la violencia intrafamiliar para promover medidas preventivas y dotar de una protección adecuada a sus víctimas", reza el punto 10 del acuerdo.
Mañueco defendió el nuevo término -que no existe en ninguna otra Comunidad Autónoma- argumentando la necesidad de "mimar a quienes sufren violencia, todo tipo de violencia", "Hay que proteger a las víctimas de la violencia, sea la violencia machista, terrorista, sexo o raza. Son principios de nuestra Constitución", dije en defensa de esta parte del programa.
El pacto también hace referencia a la necesidad de promover "una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de Castilla y León".
El acuerdo en CyL vuelve clave a Vox para las aspiraciones nacionales del PP
En este punto, el programa no recoge las exigencias más radicales de Vox: eliminar "partidas presupuestarias y normativas que promueven el efecto llamada [de migrantes] y favorecen el tráfico de seres humanos", y la identificación de "inmigrantes ilegales para que puedan ser expulsados".
Aunque la plataforma de gobierno se asemeja mucho a las políticas que Vox publicó la noche del miércoles como medida de presión para llegar a un acuerdo y evitar la repetición de los comicios, no hay mención alguna al decreto de memoria histórica, que la ultraderecha insistió en suprimir.
La Educación es otro punto programático que lleva el sesgo de Vox. Castilla y León tendrá una educación "libre de adoctrinamiento ideológico", una muletilla de la formación liderada por Santiago Abascal.
En materia económica, el PP no cedió a la exigencia de Vox de privar de financiación autonómica a colectivos como los sindicatos o las agrupaciones políticas. Sin embargo, Gallardo anotó la "reducción significativa del gasto institucional superfluo y supresión del gasto público ineficaz, o que no redunde en el bienestar de los ciudadanos".