Diputados

Se aprobó el acuerdo con el FMI en Diputados y Máximo votó en contra

Hubo 41 oficialistas que no acompañaron. La ley tuvo 204 votos, la mayoría de Juntos. El lunes comienza a tratarse en el Senado y antes del 22 sería ley.

La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este viernes el acuerdo de facilidades extendidas con el FMI por 45 mil millones de dólares, que permitirá refinanciar la deuda que tomó Macri en el tramo final de su mandato. No tuvo el respaldo de 41 oficialistas, entre ellos Máximo Kirchner, que votó en contra, empujando el conflicto con el kirchnerismo a un nuevo terreno. 

El lunes comenzará a tratarse en la comisión de Presupuesto del Senado para que pueda sancionarse antes del 22 de marzo, cuando vencen 2800 millones de dólares con el FMI, que la Argentina no tiene. 

"Con los votos que tenía el oficialismo, Argentina estaba en default. De eso tomemos conciencia",  destacó al salir del recinto el jefe del bloque radical, Mario Negri, en referencia al respaldo casi unánime de Juntos por el Cambio, que llegó después un dictamen unificado alcanzado en la noche del miércoles, por gestiones de Sergio Massa y el presidente de la UCR Gerardo Morales, quienes lograron dejar en minoría al kirchnerismo y el PRO. El jujeño fue a celebrarlo a la sesión y Massa tuvo motivos para acompañarlo en el entusiasmo: con sólo 77 votos del oficialismo consiguió que el acuerdo se sancione por más de 200 votos.

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La ley tuvo 204 votos positivos, 37 en contra, 28 del oficialismo, que también contó 13 abstenciones. De esta manera, sólo 77 de los 118 diputados del Frente de Todos apoyaron el acuerdo con el FMI, que se aprobó con más respaldos de Juntos por el Cambio, una ecuación que se repetiría en el Senado. 

Con los votos que tenía el oficialismo, Argentina estaba en default. De eso tomemos conciencia.

En el principal frente opositor sólo votó en contra Ricardo López Murphy y se ausentaron cuatro del PRO: Martín Maquieyra, Francisco Sánchez, Héctor Stefani y Fernando Iglesias, cercano a Patricia Bullrich y a Mauricio Macri. Dejó su banca vacía en toda la sesión y ni siquiera se acercó a molestar a Massa, un clásico de cada sesión. Los demás negativos fueron de los liberales y la izquierda. 

Máximo argumentó su rechazo en un comunicado de 15 carillas emitido segundos después de la aprobación, en el que identificó a 34 oficialistas que no acompañaron como parte de su tropa. Podría ser el nacimiento de un sub bloque dentro del Frente de Todos capaz de condicionar las próximas leyes que quiera impulsar el Gobierno para cumplir con el FMI.

"Resulta completamente desatinado aplicar un plan de ajuste en las actuales circunstancias del país. Más aún cuando el endeudamiento excepcional e irregular por el monto, desembolso y falta de contralor por fuga, es más imputable al Fondo Monetario Internacional que al país", fue uno de los párrafos. 

Cristina criticó al Fondo y se reunió con Máximo antes de su voto en contra del acuerdo

Además de camporistas, la lista de Máximo sumó a diputados cercanos a Cristina como Leopoldo Moreau y Daniel Gollán. También a Agustina Propato, la esposa de Sergio Berni, quien habló en la sesión y acusó a sus pares de convalidar un "fraude histórico". Y a Sergio Palazzo, del gremio bancario, uno de los cuatro desplazados de la comisión de presupuesto por Massa. 

Resulta completamente desatinado aplicar un plan de ajuste en las actuales circunstancias del país. Más aún cuando el endeudamiento excepcional e irregular por el monto, desembolso y falta de contralor por fuga, es más imputable al Fondo Monetario Internacional que al país.

Hubo otras abstenciones oficialistas como la de Hugo Yasky, de la CTA, quien había emitido un comunicado de respaldo ni bien se anunció el acuerdo, pero luego se negó a exponer en la comisión. Y un rechazo sorpresivo: el de Gisela Marziotta, cercana al albertista Víctor Santa María.

El acuerdo le permite a Alberto Fernández no pagar los vencimientos con el FMI de este año y el siguiente, por casi 40 mil millones de dólares y recibir 5 mil millones de esa moneda -deuda nueva- que en el texto final Juntos logró que se defina como "apoyo presupuestario". 

El presidente no quiso dejar asentado que podía usarse para reducir déficit fiscal, como señala la carta de intención del FMI. Martín Guzmán había anunciado que se trataba de una devolución de los pagos realizados estos dos años para cubrir los primeros vencimientos del stand by de 2018, que fue de 44.700 millones de dólares. 

Máximo Kirchner y Sergio Palazzo momentos antes de votar en contra del acuerdo con el FMI.

La ley quedó con un sólo artículo que habilita la firma del acuerdo de facilidades extendidas y autoriza al Gobierno a tomar las medidas necesarias para cumplirlos, que Guzmán había detallado en un memorádum económico que fue excluido por pedido de la oposición, en una decisión que terminaron acordando en Sergio Massa y Alberto Fernández, luego de una reunión clave del presidente de la Cámara de Diputados en el despacho de Negri, como reveló LPO

Ese plan de metas incluye pautas fiscales y monetarias hasta 2024, con el objetivo de alcanzar déficit cero en 2025 y empezar en pagar el crédito al año siguiente hasta 2034. Su inclusión en el acuerdo a votar por el Congreso fue defendida hasta el final por Guzmán, que terminó golpeado por el acuerdo político que lo sobrepasó y se fue a Houston, en medio de rumores sobre su continuidad.

 El viaje de Guzmán a Houston reavivó especulaciones sobre su continuidad en el gobierno

El gobierno tendrá que garantizar más recaudación e ingreso de divisas, con medidas que Guzmán había anticipado en su memo económico pero deberá tomarlas por su cuenta o buscar aval parlamentario por cada una de ellas. La titular de la AFIP, Marcó del Pont, ya anticipó un impuestazo sobre los bienes radicados en la Ciudad de Buenos Aires, mientras se debate al interior del gabinete un aumento de las retenciones al campo.

Por el lado del gasto, se analiza la quita de subsidios a la energía, que obligará a una suba de tarifas y la eventual revisión de los regímenes jubilatorios especiales, además de apuntar a alargar la vida laboral, por ahora, sin que sea compulsivo. 

Es una irresponsabilidad asumir un gobierno y plantarse ante una situación como ésta con un espíritu de estudiantina secundaria. Han puesto a la oposición en esta trampa discursiva de la cual vamos a salir bien parados.

"No terminamos de entender la importancia que tiene el plazo de gracia en una negociación de estas características. Menospreciamos su valor y su importancia", destacó Germán Martínez, jefe del oficialismo, en el cierre del debate. 

Martínez rechazó el argumento opositor de que toda deuda tiene como motivo cubrir el déficit fiscal. "Esta deuda es hija de la crisis en la balanza de pagos, que es cuando tenes más demanda de dólares de lo que podes responder. Los invito a leer los dos stand by firmados en 2018 para comprobarlo", afirmó.

Los discursos de Juntos por el Cambio oscilaron en la responsabilidad de evitar el default y el desentendimiento de cualquier medida que tome Guzmán para cumplir con el acuerdo.

Cecilia Moreau, Paula Penacca y Germán Martínez.

"Estamos acá no para salvar al gobierno sino para evitar el sufrimiento del pueblo argentino", señaló Silvia Lospennato, del PRO. Por ese bloque cerró Luciano Laspina, encargado de negociar la letra final del acuerdo, en diálogo con Mauricio Macri. 

"Es una irresponsabilidad asumir un gobierno y plantarse ante una situación como ésta con un espíritu de estudiantina secundaria. Han puesto a la oposición en esta trampa discursiva de la cual vamos a salir bien parados", atacó a Máximo.

El oficialista Itaí Hagman, de Patria Grande, se abstuvo y trató de acercar posiciones. "Las diferencias que tenemos entre quienes debatimos cuál es la mejor manera de resolver este problema son infinitamente menores de las diferencias con quienes generaron este problema", matizó. 

Negri no estuvo de acuerdo. "El presidente está débil y tiene una fractura política expuesta y ojalá que no se profundice. Nosotros somos oposición, no estamos para cogobernar", aclaró. Después votó a favor.