Albares viaja a México para "normalizar" las tensas relaciones diplomáticas entre ambos países
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llegará este martes a México para firmar varios acuerdos bilaterales. Los nuevos pactos son el pretexto para el principal motivo del viaje: normalizar las tensas relaciones diplomáticas entre ambos países, al borde de la ruptura tras el inesperado pedido del presidente Andrés Manuel López Obrador de poner una "pausa" en las relaciones con España.
Albares pisa México invitado por su homólogo, el canciller Marcelo Ebrard. El jefe de la diplomacia española tiene en su hoja de ruta la firma de varios acuerdos. El más importante: una subcomisión de asuntos políticos que garantice una relación "regular y fluida" que evite malentendidos.
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Según adelanta El País, la llegada de Albares cuenta con la luz verde del propio López Obrador, reticente en los últimos meses a fotografiarse con las máximas figuras de la diplomacia española.
El ministro tiene previsto, además, reunirse con empresarios españoles en México y con empresarios mexicanos con intereses en España. Su intención no solo es la de empezar a recomponer la dañada relación, sino evidenciar que "la pausa" es un gran agujero económico para los dos países en medio de la inestable economía global.
Tal como adelantó LPO, los capitales españoles representan el 12% de la inversión extranjera en México. No solo eso: España es el segundo inversor extranjero en México con 76,000 millones de dólares en 2021. Las 594 filiales españolas generan 60.500 puestos de trabajos con una facturación total de 19.000 millones de dólares.
Según el último informe de la Cámara Española de Comercio (Camescom), en 2022 las inversiones españolas en México crecerán cerca del 3%, alcanzando los niveles que se tenían antes de la pandemia para el año 2023.
El último cortocircuito diplomático ocurrió a principios de febrero cuando el presidente mexicano pidió hacer una "pausa" en las relaciones con España. Dijo que lo mejor era "distanciamiento" para retomar el vínculo "con otro gobierno y de nuevas maneras".
Al día siguiente, tras la polémica que generaron estos dichos, López Obrador aclaró que nunca planteó un rompimiento en las relaciones diplomáticas en España, sino una "protesta contra los abusos neoliberales".
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"Lo que dije ayer es: por el bien de nuestros pueblos vamos a tener una pausa. No hablé de ruptura. Vamos a serenar la relación, que ya no se esté pensando de que se va a saquear a México impunemente. Ya eso pasó. Es una falta de respeto y deberían ofrecer hasta disculpa. No lo han hecho, pero vamos a entrar a una etapa nueva, despacio", intentó aclarar.
La tensión se rebajó pasadas las semanas, pero las relaciones diplomáticas quedaron muy dañadas. Albares viaja este martes para demostrar señales de paz.