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Massa gira el acuerdo con el FMI a la comisión de Finanzas para sortear la resistencia del kirchnerismo

Está integrada por albertistas y peronistas de los gobernadores que lo apoyan. Compensará a los kirchneristas que hay en la de Presupuesto, dónde también se tratará.

El lunes a las 13 se constituirá la Comisión de Finanzas en la Cámara de Diputados para que, una hora más tarde, sus miembros empiecen a tratar el acuerdo con el FMI junto a los de Presupuesto.

Sergio Massa aceleró el trámite por un motivo crucial: ninguno de los flamantes integrantes de Finanzas del Frente de Todos votaría en contra del acuerdo como sí puede ocurrir en Presupuesto, que tiene entre los vocales a Marcos Cleri, de La Cámpora; y a Itaí Hagman, con base en Patria Grande, la organización de Juan Grabois. 

De esta manera, el oficialismo se asegura el dictamen a favor y evitar que sea el de minoría, en caso que Juntos por el Cambio presente el suyo con modificaciones. Si eso pasa, el que más firmas reúne se debatirá primero en el recinto.

En un debate reducido a la comisión de Presupuesto, las chances de un dictamen de mayoría de Juntos por el Cambio existían. Ahora su máxima aspiración es un empate,  no ser que seduzca al bloque del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti. La diferencia no es menor.

La preside Carlos Heller, el oficialismo tiene 24 de los 49 miembros, pero cuenta con el aliado fijo Diego Sartori, de Misiones. 23 son de Juntos y la completa el cordobés Ignacio Aresca, cercano a Schiaretti. 

Alberto incorporó un artículo al acuerdo con el FMI para sumar votos de Juntos y el kirchnerismo

Hagman fue quien anticipó que al menos 30 oficialistas se abstendrían de votar la ley en la sesión, suficiente para que sólo pueda aprobarse con respaldo de Juntos por el Cambio. En las comisiones, si el oficialismo está unido puede imponerse sin necesitarlos. 

Pero no es el caso: los videos de la Cámpora confirmaron que el clima no mejoró con el acuerdo ingresado en formato de proyecto de ley.

Con ese panorama, el viernes por la noche Massa convocó a constituir la comisión de Finanzas, que si bien tiene relación con el proyecto en cuestión, aún no estaba creada y podría haber sido excluida si los tiempos no daban. Las vocalías se distribuyeron entre los bloques con el sistema D'hont, el mismo que se usa para repartir las bancas cuando hay elecciones. 

En la Comisión de Presupuesto hay 2 diputados cercanos a Máximo que podrían no votar el acuerdo. En la de Finanzas, que se creará el lunes, no hay ninguno que se haya expresado en contra y de esa manera el Frente de Todos tendrá un dictamen de mayoría para llevar al recinto. 

Por tener 31 integrantes, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio se repartieron 15 lugares cada uno y el restante quedó para un diputado de un bloque chico, que fue Alejandro "Topo" Rodríguez, un peronista disidente de Buenos Aires, que asumió en 2019 de la mano de Roberto Lavagna.

Preside el interbloque federal, integrado además por Graciela Camaño y Florencio Randazzo, 3 cordobeses leales a Schiaretti y 2 socialistas santafesinos.

El Gobierno podría necesitarlos y mucho en la sesión si ninguna porción de Juntos por el Cambio quiere votar el artículo 2 del acuerdo, que es el que define las pautas económicas y contempla un aumento en algunos impuestos, como bienes personales. Es el principal debate en sus referentes. 

Pero el dictamen de mayoría no correría riesgos. El Frente de Todos cuenta con 39 firmas entre las dos comisiones y llega a 40 con Sartori, Juntos alcanza 38 (20 del PRO, 12 de la UCR, 3 de Evolución y 2 de la Coalición Cívica) y completan el listado el Topo Rodríguez y el cordobés García Aresca.

Los 15 oficialistas elegidos en Finanzas no son parte de los 30 rebeldes citados por Hagman. Hay dos que responden a Sergio Massa: Alicia Aparicio y Carlos Selva. Varios tienen como jefes a los gobernadores como Walberto Allende (San Juan), Silvana Ginocchio (Catamarca), Bernardo Herrera (Santiago del Estero), Virginia Marín (La Pampa) y Gabriela Pedrali (La Rioja).

 También la integrarán Heller, la ex gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, el ex intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra y la neuquina Tanya Bertoldi, cercana al secretario de Energía, Darío Martínez, enfrentado en su provincia al senador Oscar Parrilli, uno de los kirchneristas dispuestos a votar en contra en esa Cámara. 

Espero que el Poder Ejecutivo no venga ahora a poner la responsabilidad del cumplimiento de los plazos en el Congreso. Guzmán tardó dos años y dos meses, no pueden venir ahora con sólo tres días.

 La completan varios albertistas puros, como el jefe de la bancada Germán Martínez, el cordobés Eduardo Fernández (un dirigente empresarial y activo en el armado del Frente de Todos en 2019); Leandro Santoro y Victoria Tolosa Paz, la dupla que defiende al presidente a capa y espada. Sus voces se escucharán el lunes, cuando el debate se inicie con el ministro de Hacienda Martín Guzmán como invitado especial. 

De todos modos, la negociación tampoco está cerrada. Aunque no anticipó posición, el "Topo" Rodríguez le recriminó a Guzmán el ajustado cronograma de tratamiento. 

"Espero que el Poder Ejecutivo no venga ahora a poner la responsabilidad del cumplimiento de los plazos en el Congreso. Guzmán tardó 2 años y 2 meses, no pueden venir ahora con sólo 3 días", reprochó.

Carlos Selva, cercano a Sergio Massa. 

Juntos por el Cambio tendrá su primer zoom este domingo para definir si es posible unificar una postura, pero no parece fácil. El PRO es el más reacio a acompañar, mientras que la UCR y la Coalición quieren votar en general y el artículo 1, que pide aprobar la refinanciación de la deuda (el stand by). Y rechazar el 2, que refiere al memorándum técnico y al económico. 

Alberto separó estos temas en dos artículos para acercar posiciones, pero en el texto se aclara que los memorándum componen el stand by, una trampa legislativa que a algunos opositores les molesta. El presidente no se imagina explicándole al FMI que la ley se aprobó incompleta. 

En Diputados está la opción de la abstención, un recurso que permite no votar una ley pero garantizar el quórum para que lo hagan los demás, que pareció sugerir el presidente de la UCR Gerardo Morales. En el Senado no es así: el reglamento considera ausente a quien se excluya de pulsar el botón verde o rojo. Y con el oficialismo dividido, el respaldo de al menos una parte de Juntos será indispensable. Todavía no lo confirmaron.