Justicia

Gertz culpa a Audomaro por intervenir sus teléfonos y se agrava la crisis entre los aliados de AMLO

"Me quieren presionar para que abandone el cargo", le dijo a sus colaboradores. Los audios confirman que Zaldivar quiere liberar a su sobrina política, como anticipó LPO.

La crisis política en la 4T no encuentra techo. Con la filtración de las llamadas telefónicas de Alejandro Gertz Manero se confirma la revelación de LPO: la Suprema Corte prepara el terreno para dejar en libertad a su sobrina política, Alejandra Cuevas Morán, acusada por el Fiscal de haber participado en el homicidio por omisión de su hermano Federico.

La eventual salida de prisión de Alejandra Cuevas Morán dejaría en evidencia dos cosas: por un lado, la prioridad total que otorgó la Fiscalía a este caso particular. Por el otro, demostraría que el proceso estuvo viciado. El Fiscal General de la República quedaría en entredicho, y acaso sería el único escenario en donde podrían removerlo.

Gertz hace meses que sospecha de una operación en su contra, y por esa razón apuró detenciones importantes para la 4T, pero también agilizó sus acusaciones contra Julio Scherer. Cercar a un hombre de confianza de Andrés López Obrador podría blindarlo: ¿apoyaría la oposición el pedido de remoción de un fiscal que investiga la corrupción del oficialismo?

Exclusivo: Zaldívar dice que tiene los votos para liberar a la sobrina política de Gertz y vaticina una crisis en la Fiscalía

Por esa razón Arturo Zaldívar se volvió un jugador clave. Como explicó LPO, al turnar el caso al ministro Pérez Dayán -quizás el menos brillante de la Corte, pero sí el menos expuesto a las posibles presiones de Gertz-, aseguraba un margen de acción.

Este medio anticipó hace una semana que el proyecto de Pérez Dayan ya estaba redactado, y que el propio Zaldívar cabildeaba votos entre los ministros para conseguir la libertad de la sobrina política de Gertz. Su ambición: terminar el mandato como presidente de la Corte y potencialmente saltar a la Fiscalía.

Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte.

Ahora Gertz cree que Audomaro Martínez, jefe de la Inteligencia de la 4T, es el único que se animaría a intervenir y filtrar los audios de sus conversaciones telefónicas. Y aunque ya avisó a sus colaboradores que no piensa renunciar, observa cómo se configura un escenario de alianzas en su contra para removerlo del cargo.

Gertz se prepara para resistir en la Fiscalía, lo que significa una olla a presión para AMLO. El Presidente quedó en un terreno fangoso: para remover a Gertz necesita de una mayoría calificada en el Senado, justo territorio de Ricardo Monreal. Y no hace falta aclarar que esa relación está dañada.

Pero al mismo tiempo AMLO entiende que Gertz ya se mueve con una autonomía peligrosa, y que está dispuesto a pelear de frente contra sus aliados. ¿Cómo dar batalla sin que su gobierno tenga al Fiscal General como principal amenaza política? Esa pregunta aún no tiene respuesta.