El acuerdo con el FMI

Edenor y Edesur advierten al Gobierno que implementar la segmentación llevará meses

Las distribuidoras se quejaron además porque la suba de tarifas previstas no recompone sus ingresos.

 El punto de mayor tensión con el FMI durante las últimas jornadas fue la cuestión de los subsidios a las tarifas energéticas.

La versión final del acuerdo conocida este viernes no difiere de lo que adelantó Alberto Fernández en el discurso de apertura de sesiones ordinarias. Le quitarán los subsidios al 10% de la población con mayor capacidad económica mientras que para el resto el ajuste no podrá superar el Coeficiente de Variación Salarial (CVS). El límite que se fijaría sería un 80% del CVS.

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El Gobierno se comprometió a reducir los subsidios en un 0,6 por ciento del PBI. Ocurre que si con la suba de tarifas del 20 por ciento anunciada hace unas semanas, los subsidios tenían como destino trepar por encima de los 14.000 millones de dólares durante 2022, equivalentes al 2,4% del PBI, según las estimaciones de la consultora PxQ de Emmanuel Agis, aún con esta actualización resulta inverosímil el cumplimiento de la meta.

Este escenario se complica aún mas al observar el alza astrónómica del GNL que Argentina tiene que importar para el invierno, que pasó de un poco más de 8 dólares por millón de BTU a los 64 que debería pagar el país de adquirirlos en el día de hoy.

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Sobre a cuánto asciende el ahorro fiscal de este intento de segmentación, un consultor especializado en temas energéticos respondió ante LPO: "No creo que nadie en la Argentina sepa eso" y agregó "se sigue sin entender que la energía llega a la puerta de cada hogar por medio de cada distribuidora provincial. Las distribuidoras no tienen a sus clientes catalogados por nivel de ingreso. Con lo cual habría que cruzar las bases de AFIP con las bases de todas y cada una de las distribuidoras del país", afirmó el especialista.

Para las empresas distribuidoras el problema principal está en la ausencia de una revisión integral de las tarifas. En su defecto, el ENRE estipuló el margen de recomposición para cada uno de los segmentos de la cadena, según lo expuesto en la audiencia pública realizada el pasado 17 de febrero. Allí se definió aumentar un 34% el precio de generación, un 20% para el transporte y la distribución obtuvo un 8%

Para poder aplicar estos criterios, hay que adaptar los sistemas de facturación de las compañías. Eso no se consigue de una mes para el otro y además tiene un costo, cuando a nosotros solo nos reconocieron un aumento del 8%.

Cabe detallar que las facturas de servicio eléctrico se componen por el valor de generación, lo que explica el 44% de lo que se debe abonar; el transporte un 1% y la distribución el 33%. "Por eso nosotros no hablamos de un porcentaje de aumento, sino de una necesidad de fondos para cumplir con el servicio comprometido", explicaron a este medio desde Edenor.

El anuncio de segmentación acordado con el Fondo tomó por sorpresa a las distribuidoras del AMBA "Los que vamos a tener que aplicar los criterios de segmentación de la quita de subsidios en las facturas somos nosotros, la cara final ante el cliente, y hasta el momento desconocemos absolutamente mediante que fórmula"

Desde las empresas afirmaron que en cualquier caso no se trata de un procedimiento fácil. "Para poder aplicar estos criterios, hay que adaptar los sistemas de facturación de las compañías. Eso no se consigue de una mes para el otro y además tiene un costo", advirtieron.

Ante este escenario, desde Edesur expresaron ante LPO que la actualización reconocida a la empresa de apenas un 8% se encuentra atrasada ."Después de estar dos años congelada, con este aumento no podemos reconstruir los ingresos de la compañía", señalaron.