Diputados

Massa quiere aprobar el acuerdo con el FMI la semana que viene, pero Juntos no define su apoyo

Mostró el articulado, pero no los anexos. Y definió debates en comisión y un cronograma que permitía la sanción antes que venza el próximo pago.

Sergio Massa reunió este mediodía a los jefes de las bancadas de Diputados para coordinar un cronograma de tratamiento del acuerdo con el FMI que permita aprobarlo la semana que viene y sancionarlo en el Senado el 21 de marzo, cuando vence el próximo pago con el organismo, pese a que el proyecto aún no había ingresado y la letra fina se debatía en el Ministerio de Hacienda. 

En Juntos por el Cambio se fueron molestos por no tener el detalle y los halcones del PRO presionan para no acompañar, a no ser que el oficialismo tenga una posición unificada que por ahora no muestra, porque el kirchnerismo mantiene sus diferencias. De todos modos, todos repiten que no quieren llevar a Argentina al "default". 

Para ablandarlos, Massa le mostró el articulado del proyecto, que no es otra cosa que dos artículos: uno para aprobar el acuerdo de "refinanciamiento" de la deuda con el FMI, conformado por un "memorándum" técnico y otro de "políticas económicas y financieras" detallado en los anexos; y el restante para ratificar que entra en vigencia ni bien sea publicado en el Boletín Oficial. 

"Massa nos dijo que los anexos entran a la tarde", contó el jefe de la UCR Mario Negri al salir de la reunión, realizada en el salón Delia Parodi. Luego se filtró en los grupos de whatsapp un largo mensaje que recibieron los legisladores con los fundamentos del acuerdo, que no es mucho más que el anuncio de Martín Guzmán del 28 de enero y el nuevo esquema de suba de tarifas ratificado por la portavoz Gabriela Cerutti. Sólo agrega algunas proyecciones de inflación, que estima entre 38 y 48 este año, con una baja gradual hasta llegar a una franja de 29 a 37 en 2024.

El acuerdo se debatirá en comisión entre lunes y miércoles. El jueves o viernes se votará en el recinto. Si la oposición garantiza su aprobación, en el Senado hay tiempo para sancionarlo el lunes 21, cuando vence un pago de 2800 millones de dólares. 

En la reunión se definió un cronograma para tratar la ley la semana que viene, que se iniciaría el lunes con una visita a la Comisión de Presupuesto de Martín Guzmán, el representante ante el FMI Sergio Chodos, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y el jefe de Gabinete Juan Manzur. 

El martes expondrán representantes de la CGT, los movimientos sociales, cámaras empresarias y los gobernadores que quieren ir. A partir del miércoles a la mañana los diputados debatirán un dictamen para tratarlo jueves o viernes en el recinto. 

No se citarán a ex ministros de Mauricio Macri, como Nicolás Dujovne y Hernán Lacunza, como había pedido el jefe de la bancada oficialista Germán Martínez. "Eso es un tema de la bicameral que investiga la deuda", justificó la decisión Carlos Heller. 

Si se aprobara, como confían en el Gobierno, los tiempos calzan justo para que la ley se sancione el 21 de marzo, cuando vence un pago de 2800 mil millones de dólares con el FMI que el Gobierno necesita refinanciar. 

De todos modos, si se demorara unos días más con la aprobación de una Cámara, en la Rosada creen que el FMI no aplicará sanciones. Pero lo mejor es evitarlo. El diputado Alejandro Rodríguez, del interbloque federal, pidió no ajustarse a tiempos de una negociación de Guzmán, que empezó hace dos años. 

El Senado necesita que pasen 7 días entre el dictamen de una ley y su tratamiento, a no ser que se reúnan dos tercios de sus miembros para pedir tratarlo antes, un número que sólo es posible con respaldo pleno del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, que no está garantizado. Con una reunión de comisión el lunes 14, se llega justo al 21 sin un conteo tan fino.  

En el frente opositor el clima es cada vez peor, después del retiro del PRO de la sesión preparatoria en respuesta a las críticas de Alberto Fernández a Macri por el crédito que tomó del FMI. 

El ex presidente recibió a los referentes legislativos en su casa junto a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich y tras una ronda de consultas la mayor coincidencia fue que lo mejor es votar en contra si Máximo Kirchner seguía empecinado en retacear su voto junto a una treintena de compañeros. 

"Si ellos están unidos, suman a sus aliados de siempre y al interbloque federal, ya tienen los votos. No nos pueden pedir a nosotros que le resolvamos la interna, para que Máximo tenga su bandera en contra del FMI y mantenga su 25%", planteó un diputado ante Macri. 

Massa con los jefes de bloque. 

Aunque tampoco los convence ser culpables de un default. "Esto se soluciona con un trabajo político: nos dicen que Máximo va a dar quórum y nosotros nos sentamos y nos abstenemos para garantizar la ley. Pero tienen que hablar".

Si bien se quedaron escuchando a Alberto, en la UCR el clima no es mucho mejor, pese al compromiso del presidente del partido Gerardo Morales de garantizar el respaldo de sus legisladores. "Si me preguntas, te digo que la mayoría quiere votar en contra. Es muy parecido al presupuesto", confesó a LPO un referente de la bancada conducida por Mario Negri. 

Los radicales son todavía más importantes en el Senado, porque sus 18 votos compensarían a los rebeldes del Frente de Todos, donde el jefe José Mayans no se expresó a favor y la mitad de sus 35 dirigidos tampoco. Además, en esa cámara la abstención no da quórum, como en Diputados, por lo que la única ayuda es votar a favor. 

"Las ganas de votar en contra están. De mínima, haremos lo que diga la mesa de Juntos por el Cambio", contó a LPO uno de los conducidos por Alfredo Cornejo. 

La coalición cívica continúa decidida a evitar el default y esta vez Carrió no está dispuesta a ceder, como hizo en el debate del presupuesto, cuando sus legisladores declinaron de su propuesta de abstenerse y cambiar artículos. 

En la reunión, Juan López, el jefe de los diputados, pidió tener en cuenta su proyecto para habilitar a Alberto a negociar sin entrar en el detalle. Un dato: si La Cámpora mantiene su resistencia a acompañar, el oficialismo tampoco tendrá mayoría en la comisión de presupuesto y bien podría la oposición presentar uno con la mayor cantidad de firmas para imponerlo. El debate empieza el lunes.