Ucrania

Los rusos asedian Mariupol y Lavrov avisa que Moscú seguirá la guerra "hasta el final"

Mariupol es clave para crear un corredor que una a la región del Donbás con la península de Crimea, ambas ocupadas por Moscú desde 2014. Macron intenta reflotar la vía diplomática.

 De la suerte de Mariupol dependerá el éxito de la estrategia militar de Rusia en Ucrania. Los soldados de Vladimir Putin están estrechando el cerco sobre esta ciudad de medio millón de habitantes a orillas del mar Azov, clave para crear un corredor que una a la región del Donbás con la península de Crimea, ambas ocupadas por Moscú desde 2014. Mariupol es, además, uno de los puertos más importantes de Ucrania.

Las fuerzas rusas cuentan con el apoyo de los separatistas pro Kremlin para avanzar sobre la ciudad. En tanto, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que su país seguirá la guerra en un Ucrania "hasta el final". El canciller acusó además al presidente ucraniano Volodimir Zelenski de presidir "una sociedad donde el nazismo está floreciendo" y dijo que "no podemos permitirnos que una amenaza de ataque directo a Rusia proceda desde Ucrania".

El Gobierno enviará a Ucrania 1.370 lanzagranadas y 700.000 municiones en dos aviones militares

"Corresponde al propio pueblo ucraniano, o más bien a todos los pueblos que viven en la Ucrania multiétnica, decidir cómo debe vivir Ucrania y quién debe ser elegido para dirigirla", sostuvo Lavrov, volviendo a cuestionar la legitimidad de su vecino y la elección misma de Zelenski, elegido en 2019 con más del 70% de los votos. "La operación especial en Ucrania es una decisión forzada porque Occidente no nos escuchaba", insistió. 

De la suerte de Mariupol dependerá el éxito de la estrategia militar de Rusia en Ucrania. Los soldados de Vladimir Putin están estrechando el cerco sobre esta ciudad de medio millón de habitantes a orillas del mar Azov, clave para crear un corredor que una a la región del Donbás con la península de Crimea, ambas ocupadas por Moscú desde 2014. 

Rusia ha informado por primera vez el número de bajas en la guerra. Según el Ministerio de Defensa, unos 498 militares murieron y 1.597 resultaron heridos desde el inicio de la invasión decretada por Putin el pasado 24 de febrero. De lado ucraniano, siguiendo las cifras de las autoridades rusas, unos 2.870 militares fallecieron y unos 3.700 civiles fueron heridos. Zelenski dio otros números y afirmó que "casi 9.000 rusos han sido asesinados en una semana".

El presidente ucraniano apuntó que las tropas rusas "no han podido hacer nada significativo" debido a la resistencia, aunque el alcalde de Jersón, Igor Kolijaiev, reconoció que mantiene conversaciones con los soldados rusos, luego de que Moscú proclamara ayer miércoles haberse hecho con el "control total" de la ciudad, la primera ciudad en importancia en caer. Sin embargo, la ofensiva rusa recrudece en Kiev y en la segunda ciudad del país, Járkov.

La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ofreció cifras conservadoras a una semana del estallido de la guerra: al menos 227 civiles murieron, 525 fueron heridos y un millón ya dejó Ucrania. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha vuelto a comunicarse este jueves con Putin y Zelenski para retomar su misión negociadora.