Tras el cierre de las causas, el emérito prepara su regreso a España
Finalmente, la noticia que esperaba el emérito se dio a conocer este miércoles. La Fiscalía del Tribunal Supremo archivó las investigaciones abiertas en torno a la fortuna de Juan Carlos. Las causas en cuestión vinculaban al rey emérito con el cobro de comisiones irregulares para la adjudicación del AVE a La Meca, el uso de tarjetas opacas a cargo de un empresario mexicano amigo del antiguo monarca, Allen Sanginés-Krause, y dinero oculto en la isla de Jersey.
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"Los mencionados decretos, sin perjuicio del estudio detallado que precisan, concluyen que en ninguno de los casos que motivaron su incoación, existen circunstancias que permitan apreciar la existencia de ilícito alguno imputable a Juan Carlos de Borbón y Borbón o conducta que sea susceptible de reproche penal", aseguró Javier Sánchez-Junco, abogado del emérito, en un comunicado.
También señaló que se hará "eco igualmente de las decisiones que pueda tomar" Juan Carlos, es decir, que a partir de ahora el equipo legal del emérito y la familia real estudiarán las mejores condiciones para garantizar un retorno que no ponga en juego la reputación del rey Felipe VI. Juan Carlos ha expresado a su círculo íntimo la intención de volver a la Zarzuela y recuperar una asignación suprimida por su hijo, en plena crisis por los escándalos de su padre.
A principios de febrero, la portavoz del Ejecutivo central, Isabel Rodríguez, trató de desligar a Moncloa de los planes futuros del emérito. "Las relaciones del gobierno lo son con la actual Casa Real y el actual jefe del Estado y en ese sentido las relaciones son correctas", se limitó a decir la ministra de Política Territorial, tras dejar en claro que "no tenemos nada que añadir ni decir" ante el eventual regreso de Juan Carlos.
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No solo es una situación incómoda para el gobierno, cuyos socios de Unidas Podemos cuestionan el rol mismo de la monarquía y consideran que el emérito debe aclarar las acusaciones en su contra a los españoles. En su último mensaje navideño, Felipe VI evitó pronunciarse sobre la suerte de su padre, a pesar de que en ese momento se deba por descontado el cierre de las causas.
Pero las cosas no serán iguales para Juan Carlos. Como adelantó LPO, el antiguo rey no contará con una asignación estipulada en las cuentas públicas, tal es su intención y tampoco se contempla en Zarzuela "rehabilitar" la figura de Juan Carlos como un miembro más de la familia real, conscientes de que su imagen resta más al jefe de Estado de lo que puede sumarle. En estos momentos se estudian las mejores condiciones para un regreso discreto.