Opinión

Antes de la invasión de Ucrania la guerra narrativa la tenía ganada Putin en México

Este conflicto narrativo se está realizando en todos los países miembros de la OTAN y tendrá consecuencias determinantes en la reacción de la Alianza, a la agresión rusa en términos de sanciones económicas.

De acuerdo con las mediciones de Metrics, antes de la invasión a Ucrania el 57 por ciento de la conversación socio-digital, estaba a favor de Rusia.

El día de hoy, no solo estamos al inicio de un conflicto armado que ha sacudido los cimientos de las ya debilitadas estructuras del orden de la post guerra y post Guerra Fría; también estamos en medio de una guerra narrativa socio-digital que no conoce fronteras; que sin duda tendrá un impacto duradero y definitivo en las estructuras de toma de decisiones de todos los países democráticos.

La cita más famosa de Carl von Clausewitz, uno de los estudiantes de teoría militar más influyentes de la historia, es que: "La guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas por otros medios".

Ahora, 200 años después, esta frase sigue teniendo relevancia, ya que abre la puerta a incluir otros instrumentos de guerra no tradicionales como el ecosistema digital, en específico la conversación socio-digital.

En los países democráticos, las decisiones son tomadas por cuerpos con legitimidad democrática, es decir, son dependientes de la opinión pública y ésta a su vez es influenciada por la conversación socio-digital que se lleva a cabo en redes sociales.

Desde hace cuatro décadas los avances en tecnologías de la comunicación han permitido la interacción inmediata y descentralizada de miles de millones de personas. La interacción humana a tal escala ha tenido, sigue teniendo y tendrá, cada vez más un impacto tectónico en todos los aspectos de nuestra organización, desde nuestra comunicación personal hasta la economía y política mundial.

Los espacios digitales donde se realizan estas conversaciones, son propiedad de compañías privadas cuya lógica es maximizar ganancias. Esto ha creado instrumentos dentro de las redes sociales que pueden ser usados por distintos actores para influenciar la conversación digital, y por tanto, todo lo relacionado al actuar público de un país.

En el contexto de la guerra narrativa alrededor de la invasión de Ucrania hay dos grandes bandos narrativos: el primer bando es articulado principalmente por Rusia y el segundo por EE. UU., la OTAN y Ucrania.

Al igual que en el conflicto tradicional, que lamentablemente se está llevando a cabo ahora mismo, cada bando ha elegido sus armas y sus estrategias.

En el caso de Rusia algunas de las narrativas que busca articular son las siguientes:

-La extensión de la OTAN hacia las fronteras de la FR son un riesgo existencial, por tanto, se debe de detener la participación de Ucrania en la alianza a toda costa.

-El régimen de Kiev es resultado de un golpe de Estado y tiene marcadas tendencias de ultraderecha, por lo que es necesario intervenir para proteger a los rusos parlantes.

-Los verdaderos provocadores son los países occidentales en especial EE.UU.

En el caso de EE.UU. y Ucrania estas son algunas de las narrativas:

-Rusia está infringiendo la capacidad de decisión de un país soberano.

-Rusia es el agresor y está preparando una invasión inminente.

-Rusia ha actuado de mala fe en cada parte del proceso.

-Rusia busca revivir un área de influencia y acabar con Ucrania como Estado-nación.

-Rusia no cree que Ucrania debería existir.

Del primero de febrero al 23 de febrero de este año (antes de la invasión) la narrativa rusa iba ganando en la conversación socio-digital mexicana.

Este conflicto narrativo, se está realizando en todos los países miembros de la OTAN y tendrá consecuencias determinantes en la reacción de la Alianza, a la agresión rusa en términos de sanciones económicas.

Probablemente la principal arena de este conflicto narrativo será la conversación socio-digital de EE.UU. en el contexto del discurso del Estado de la Unión, la fuerte baja en los mercados bursátiles, el incremento en energéticos y las elecciones de noviembre de este año.

Este conflicto tiene muchos flancos abiertos. Rusia ha decidido usar su poder militar en Ucrania, afectando la vida de miles. Sin embargo, también ha tomado la decisión de iniciar un conflicto narrativo socio-digital contra Estados Unidos en un contexto económicamente complejo, y con elecciones en unos meses.

El impacto de la guerra narrativa será sin duda profundo.